La Tierra está configurada en torno a una serie de límites. Y es que no hace falta ver un mapa político para hacerse una idea de esto que te acabamos de decir, sino que en ocasiones las banderas las pone la propia morfología de la tierra. Las montañas, ríos y mares son las que lo configuran, pero no solamente hablamos de límites de este estilo, sino también de otros que no son perceptibles y que están mucho más altos de lo que crees. Probablemente, recuerdes las partes en las que se divide y las zonas más externas de la Tierra respecto al espacio pero hay una línea imaginaria que ayuda a limitar la atmósfera del espacio exterior.
Esta línea recibe el nombre de la línea de Karman la cual vamos a rendir homenaje hoy en estas líneas que vienen a continuación.
Una parte que todavía es de la Tierra
Como sabrás, nuestro planeta se divide por capas, algunas más internas que otras. Por desgracia para todos aquellos amantes de la composición del globo terráqueo lo único que podemos hacer por nuestra cuenta es conocer lo que hay más allá de nuestro planeta, y eso es algo que se dedican muchos equipos de investigación que ponen todos los medios a su alcance para estudiar todos los fenómenos que hay lejos de nuestro planeta.
Sin embargo, hay otro grupo de expertos que tienen en cuenta elementos mucho más cercanos y son los que determinan si un aparato puede volar más o menos alto en función de sus capacidades. Para todos ellos hay una línea importantísima que diferencian el espacio de la tierra y eso es la llamada línea de Karman.
Su nombre se le otorga el físico e ingeniero astro estadounidense Theodor Von Karman, quien también fue de importancia capital en el desarrollo de los cohetes de combustible sólido y líquido en los cohetes que se enviaban al espacio. Sin embargo, su aportación al campo de la astronomía va mucho más allá del diseño, ya que fue él quien marcó la línea imaginaria donde se producen las auroras. Probablemente, más de uno tendrá en mente que estaríamos hablando de entre los 85 y 100 km, un espacio dedicado puramente a la Termosfera que, para quien no lo recuerde de las clases de conocimiento del medio, estamos hablando de una de las capas más grandes de la atmósfera y que tiene algo más de 600 km de altura respecto a la superficie terrestre.
Por qué es tan importante
Para el mundo de la astronomía es muy importante tener en cuenta todas las variantes que afectan tanto a la Tierra como a todos los elementos que se lanzan al espacio. Como sabrás, cuanto más altura se alcanza, el aire es más escaso y las temperaturas bajan considerablemente, por lo que no solo es un riesgo para la vida humana en sí mismo, también para la de los ocupantes de cualquier aeronave.
Y es precisamente en este punto donde es importante tenerla en cuenta ya que a esos 100 Km de distancia respecto a la superficie nos encontramos con ese momento en el que los motores ni las hélices sirven para mantener la velocidad de una aeronave. Esto es lo que se conoce como sustentación aerodinámica y es el principio que permite a los transbordadores espaciales moverse fuera de los límites terrestres al carecer de motores como los que tienen los aviones.
Como te hemos dicho, esta se estima que está a unos 100 km respecto a la superficie, concretamente cinco veces más alta que el límite entre la troposfera y la estratosfera. En esta zona la fuerza de la gravedad es muy baja, por lo que se necesita aceleración suficiente para evitar la fuerza centrífuga que tira de todos los objetos hacia abajo según los principios de la gravedad. De esta manera, es el elemento fundamental que los físicos e ingenieros necesitan para tener en cuenta cuándo sus dispositivos pueden moverse sin necesidad de motores.
