Ha protagonizado multitud de películas y, sin embargo, no sabemos casi nada de ellos. Y si no, que se lo pegunte a Matthew McConaughey y sus vivencias en la espectacular Interstellar, de Christopher Nolan. Un agujero negro es, probablemente, uno de los eventos cósmicos más misteriosos de la galaxia, con un poder destructivo sin igual. Siendo capaz de devorar estrellas entras… ¿qué nos pasaría a nosotros, como seres humanos, si nos acercáramos a uno de estos objetos astrales?
Para ello, lo primero que hay que entender es de qué estamos hablando. Un agujero negro es un lugar en el espacio donde la gravedad es tan fuerte que ni siquiera la luz puede escapar. Se forman cuando una estrella muy grande se colapsa y se convierte en una masa muy densa. Es uno de los fenómenos más impresionantes de todo el Universo, pero si estás aquí es para saber cuál es el nivel de peligro que tienen si te acercas a ellos.
Explicado de otra manera, imagina que comprimes toda la Tierra hasta que tenga el tamaño de una canica. Eso sería muy denso, ¿verdad? Pues un agujero negro es aún más denso todavía y es capaz de arrasar con todo lo que se acerca a su órbita. Es un cuerpo que absorbe prácticamente todo lo que hay a su alrededor y su fuerza de succión es mayor conforme te acercas a él.
Ahora bien, ¿qué pasaría si un ser humano cayera en un agujero negro?
Así te afectaría un agujero negro
Aunque no se sabe a ciencia cierta lo que puede pasarte si pones un pie en un agujero negro (un pie, metafóricamente hablando, claro), tampoco hay una sola respuesta. Todo depende de qué tipo de agujero negro sea y de cómo te acerques a él. Hay dos tipos principales de agujeros negros: los pequeños y los grandes.
Agujeros negros de Schwarzschild (más pequeños)
Si cayeras en un agujero negro de Schwarzschild, lo más probable es que murieras antes de llegar al centro, llamado singularidad. Esto se debe a que la gravedad es tan diferente entre tu cabeza y tus pies que te estiraría como un espagueti. Este efecto se llama “espaguetización” y no es nada agradable. Además, sentirías una fuerza enorme que te aplastaría como una lata. Y por si fuera poco, también sufrirías una radiación muy intensa que te quemaría como una tostada.
Todo muy agradable, como puedes ver.
Agujeros negros de Kerr (más grandes)
Si cayeras en un agujero negro de Kerr, que es el que se forma cuando una estrella gira muy rápido, tendrías más posibilidades de sobrevivir, al menos por un tiempo. Y esto es, ni más ni menos, lo que le ocurre a Matthew McConaughey en la famosa película de Nolan.
Esto se debe a que este tipo de agujero negro tiene un anillo en lugar de un punto como centro, y hay una zona alrededor del anillo donde la gravedad no es tan extrema. Esta zona se llama “ergosfera” y es donde podrías entrar sin morir al instante. Sin embargo, no podrías salir de ella, porque estarías atrapado por la rotación del agujero negro.
Dentro de la ergosfera, podrías ver cosas muy extrañas, como la luz curvada por la gravedad o tu propio reflejo distorsionado. También podrías experimentar efectos relativistas, como el tiempo que pasa más lento para ti que para alguien fuera del agujero negro. Esto significa que verías el universo acelerarse y cambiar de color mientras tú te desvaneces lentamente. Lo de que logres mandar señales a tu hija, 30 años atrás, mediante una librería ficticia o un reloj antiguo, es algo que ya dudamos más.
La singularidad, donde nadie sabe qué es lo que pasará
Además, no te ilusiones demasiado, ya que, al contrario que el actor estadounidense, tarde o temprano tendrías que enfrentarte a la singularidad. Y ahí nadie sabe qué pasaría, porque las leyes de la física se rompen y todo es impredecible. Algunos científicos especulan con la posibilidad de que haya un túnel o un puente hacia otro universo, pero nadie puede comprobarlo. Lo más probable es que simplemente dejaras de existir igual que si te pones a cruzar una autovía de 100 carriles con los ojos cerrados. ¿Puedes sobrevivir? Sí, pero nadie sabe en qué estado acabarías y la probabilidad de hacerlo es de 1 entre mil millones.
Al fin y al cabo es caer en el infinito y aquí no sabes en absoluto qué es lo que te va a ocurrir, a menos que no haya acabado contigo antes este cadáver de una gran estrella. De hecho, se piensa que llega a un momento en el que no se puede comprimir más en el espacio, el cual llega a un peso aproximado de mil millones de soles.
Así que ya sabes, si eres de los que el día de mañana se lanzan a la conquista del espacio y algún día te encuentras con un agujero negro, lo mejor es que te mantengas alejado. Mejor dedícate a explorar planetas con posibles formas de vida hostiles, a menos que seas muy curioso y quieras saber qué hay al otro lado. ¿Qué opción escoges?
