Es un hecho, en la corteza terrestre hay cada vez menos espacio para construir. No hay más que ver cómo crecen las grandes urbes, absorbiendo otros pueblos que ahora son barrios periféricos y eso por no hablar de que no todo el espacio debe estar preparado para la vivienda. Puede que este sea un problema candente en nuestros días, pero lo que llama la atención es que el día de mañana podríamos tener la capacidad de habitar en el mar.
El proyecto en cuestión se llama Deep y como curiosidad solo hay una persona que ha invertido su dinero en que salga adelante y el día de mañana tengamos la oportunidad de que los seres humanos tengan un lugar habitable en un sitio que hasta ahora es hostil para la vida a menos que tengas aletas y branquias.
Instalaciones de última generación a 80 metros bajo el mar
Probablemente, te acuerdes de la mítica escena de los Simpson donde se habla de irse a vivir bajo el mar. Se trata de uno de los momentos más graciosos y recordados de la serie, pero hasta hoy esto no había sonado como algo real y cercano. El ser humano no tiene capacidad alguna para vivir bajo el agua por razones físicas que impiden su desplazamiento como su mantenimiento en el medio si no es con los elementos adecuados, pero parece que esto puede cambiar muy pronto.
Resulta que hay un proyecto en proceso de creación llamado Deep que está dispuesto a revolucionar la capacidad de vivir en el medio acuático. Por lo que comentan en The Guardian, solo hay un inversor que está haciendo todo lo posible para la construcción de las primeras casas acuáticas que podrían estar a nada menos que 80 metros bajo el nivel del mar. Al menos eso es lo que intenta lograr el proyecto en Gloucestershire, un lugar con una cantera inundada que ha sido utilizada como escuela de buceo hasta el pasado 2022.
Ahora es el lugar perfecto para probar para que el equipo de construcción de este proyecto haga las pruebas pertinentes para que la infraestructura sea capaz de aguantar todo el peso de un entorno marino una vez que los Centinelas, que así se llaman estos espacios, lleguen al fondo marino. Estos espacios están interconectados entre sí y se pueden diferenciar diferentes estancias que servirán para subir entre diferentes pisos o moverse entre las diferentes partes que estarán dedicadas tanto a áreas de recreo como espacios habitables perfectamente equipados.
Cada compartimento no solo cuenta con todos los utensilios y muebles típicos que te puedes encontrar en las habitaciones de una casa tradicional, si no que cuenta con una serie de ventanas distribuidas por toda la estructura para ver el fondo marino.
Un espacio pensado para la investigación, pero también para vivir
La iniciativa de Deep es de lo más interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que su primer objetivo es brindar a los investigadores un sitio en el mar donde permanecer durante largos periodos con todo lo que necesitan no solo para vivir, también para estudiar el fondo marino y comprobar todo lo que el ser humano ignora desde la comodidad de la superficie.
El proyecto es muy ambicioso, sobre todo por el hecho de que construir esta infraestructura lleva mucho tiempo para que sea lo suficientemente resistente como para aguantar la presión que hay a nada menos de 200 metros de profundidad. Además, será importante utilizar un sistema de anclajes que sirvan de base para los Centinelas, los cuales se engancharán a ellos de una manera mucho más fácil y segura para que estos no sufran daños.
Otra de las cosas que llama la atención es que este tipo de iniciativas ya se han visto en el pasado y todo gracias a uno de los oceanógrafos más importantes de todos los tiempos como es Jacques Cousteau. Su proyecto data de 1960 y aunque el francés acabó por abandonar este trabajo en las profundidades, lo cierto es que sirvió de inspiración para muchos .
Veremos si el día de mañana vemos un avance con Deep, quienes no solo buscan un nuevo espacio para investigación, también para la vida y el desarrollo de los seres humanos en un nuevo hábitat.