Cada vez más gobiernos autonómicos y sobre todo ayuntamientos tienen la concepción de que deben aportar por las energías renovables para surtir en electricidad a las ciudades. Esta transición es fundamental para todas aquellas personas que buscan un futuro con energías limpias, pero la realidad es que hay muchas formas de obtenerla con los elementos que ya se han construido.
Uno de los ejemplos más claros está en el metro de Barcelona donde la iniciativa conocida como MetroCHARGE lleva ya funcionando un tiempo y su propuesta es la de utilizar fuentes de energía renovables y el movimiento de las propios coches que circulan por sus raíles para obtener la energía que necesitan a estos aparatos y también a las estaciones.
La fusión entre la energía solar y el movimiento de los trenes
La obtención de energías renovables ha sido una de las preocupaciones más importantes para muchos países europeos y en el caso de España nos lo hemos tomado muy en serio. Tanto ha sido así que intentar depender de ellas supuso un grave incidente que involucró a toda la Península con lo que eso implica. Pero este incidente no implica que sigan apareciendo proyectos que busquen esta estabilidad.

De hecho, desde el 2024 la ciudad de Barcelona ha puesto en práctica un sistema con el que buscará una estabilidad energética en sus líneas de metro con su iniciativa MetroCHARGE, para la cual se han invertido un total de casi ocho millones de euros en la instalación de aparatos que ayuden al aprovechamiento de la energía eléctrica contemplado desde dos puntos de vista:
La instalación de paneles solares
La energía solar es una de las piedras angulares para la obtención de energía verde. Gracias a ellos, las mañanas de sol se transforman en los momentos perfectos para que las estaciones puedan suministrarse por sí mismas, a la par que utilizan otros elementos no solo para este fin, también para dotar a los trenes de energía para que funcionen entre parada y parada.
La frenada de los trenes también crea energía
El otro punto importante llega de la mano de uno de los elementos más inesperados para algunos, pero que también marca la diferencia. Resulta que en las instalaciones de cada parada se han colocado cargadores rápidos de diferentes clases y velocidades con los que se puede obtener energía con las frenadas de los coches. Esto se hace de la misma manera que los coches eléctricos, a través de un recuperador de energía que es capaz de obtener electricidad cuando se activan los frenos del tren en cada estación.
Son dos elementos clave que hacen que las estaciones se conviertan en generadores eléctricos que no solo se autosuministran energía, también son capaces de ofrecer la potencia necesaria para verter la energía que no se usa a la red eléctrica y que se aproveche de otras maneras que también pueden ayudar al mantenimiento energético de otros puntos de la ciudad.
Solo dos líneas llevan funcionando con esta iniciativa
Como te hemos comentado la iniciativa MetroCHARGE apunta a ser una de las más pioneras en España a la hora de utilizar energías renovables para que las estaciones de metro funcionen las independientes del uso de otras fuentes energéticas. La forma de obtenerlo es más que interesante y especialmente la que utiliza los coches como método de obtención de electricidad tanto para sí mismos como para la propia estación.

La iniciativa lleva operativa muy poco tiempo y solamente son dos las líneas que operan bajo esta iniciativa que son la 9 y la 10 que son las que conectan nada menos que cinco municipios importantes como son la propia Barcelona, Badalona, L’Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. En total son 50 km con unas 50 estaciones en total donde se ayuda a conectar el centro de la capital autonómica con otras zonas colindantes.
Es cierto que hay otras estaciones de otras líneas que cuentan con esta característica y todo apunta a que poco a poco el resto de líneas tendrá la capacidad de generar energía por sí misma. Además, hay otro punto clave que tiene que ver directamente con la temperatura y es que con estos nuevos sistemas se ha logrado reducir en un grado el calor generado en los túneles, algo realmente importante para no sobrecargar el tendido eléctrico existente.











