Cuando hablamos de aprovechar todos los recursos disponibles para generar energía día tras día nos centramos sobre todo en el uso de las energías limpias. Durante muchos años hemos utilizado materias primas como los combustibles fósiles o incluso la madera para proveer de energía a las diferentes máquinas que han ofrecido su trabajo día tras día al ser humano, pero esto ha cambiado con el paso de los años. A día de hoy se apuesta por un modelo mucho más respetuoso con el medio ambiente y es aquí donde la tecnología juega un papel fundamental con la llegada de inventos como el que te vamos a presentar.
Resulta que se está estudiando la posibilidad de usar un nuevo material que aprovecha el calor corporal con el fin de nutrir una batería de energía sin necesidad de conectarla a ningún sitio más que tu propia piel.
Tu cuerpo como fuente de energía
La preocupación más recurrente de un usuario cuando se trata de mantener su teléfono vivo hasta el final del día no es otro que el de utilizarlo lo menos posible para llegar al menos con un pequeño porcentaje de batería a casa para cargarlo. El problema es que cada vez utilizamos estas pequeñas pantallas, lo que hace más y más imposible que estas tareas se cumpla siempre.
La culpa se la suelen echar directamente al tiempo de uso de la pantalla y a las aplicaciones que consumen más o menos energía, por lo que por mucho que intentes lograr este objetivo a veces se ve frustrado. Por suerte, a día de hoy tenemos sistemas de todo tipo que ayudan a contar con energía cuando y donde la necesitemos, como pueden ser las power banks o incluso los sistemas de cámara bidireccional que poseen algunos terminales a día de hoy.

Pero el mundo de la investigación a veces nos regala cosas realmente interesantes, como el invento del que te vamos a hablar a continuación que pretende utilizar el calor de tu piel para cargar el teléfono. Y es que los chicos de un equipo de investigación de la Universidad tecnológica de Queensland ha desarrollado una película ultrafina y flexible que podría ser y la solución para que el día de mañana no tengamos que depender tanto de las baterías.
Cómo funciona este sistema
El mundo de la investigación tecnológica favorece el progreso cuando se trata de mejorar los dispositivos de los que a día de hoy hacemos uso. En el caso de esta película que podría suministrar energía a tu teléfono, simplemente con llevarlo en tu piel podría ser determinante para que el día de mañana pueda surtirle de energía a tu dispositivo cuando más lo necesites. Eso sí, se debe de cumplir una serie de requisitos para conseguirlo, aunque te tenemos que decir que esto es solo una parte de su funcionamiento en una fase temprana de la investigación.
- Para empezar se necesita que la piel esté a unos 37 grados centígrados para transmitir energía al dispositivo y que esta sea óptima.
- Por otro lado, se necesita un dispositivo con materiales termo eléctricos capaces de generar corriente con la diferencia de temperatura lo que hace que este dispositivo funcione de la manera en la que se prevé.
- También es importante que la película sea flexible y todo reside en algo tan sencillo como que para colocarse sobre la piel necesidad cubrir la mayor área posible y como el cuerpo está hecho con curvas y no con espacio simplemente lisos lo mejor es utilizar una superficie que se adapte a la superficie que va a cubrir.
Lo bueno que tienes tecnología es que se prevé que el diseño de este aparato sea fácil de llevar y además respetuoso con el medio ambiente, ya que tampoco necesitarás ningún enchufe pero surtir a tu móvil o cualquier otro dispositivo de energía. El problema que tiene es que la capacidad que tiene para generar mucha energía se ve limitada debido a la variación de temperatura de tu cuerpo y la del ambiente. Es por este motivo por el que para muchos se abre una gran incógnita de como sería posible cargar un teléfono en invierno cuando hace más frío y las altas capacidades que puede alcanzar cuando se trata de cargarlo en verano al aire libre.