Si echas un vistazo al mapa del mundo puedes ver que hay continentes interconectados entre sí e incluso países e islas que están cerca unas de otras pero que en realidad tienen mucha distancia que recorrer para unirse. Uno de los ejemplos más claros tiene que ver con Europa y África, concretamente en el estrecho de Gibraltar, donde a día de hoy es imposible unir los dos continentes de ninguna manera. Pese a que muchos podrían opinar que se trata de una cuestión política y social, hay motivos de peso por los que esta unión es inviable.
Aunque no te lo parezca, se han realizado diferentes estudios de viabilidad sobre cómo sería posible unir los dos continentes de manera física pero lo cierto es que ninguno de los estudios ha logrado posicionarse como viables para su ejecución.
Más de 14 km separan los dos continentes
El transporte por carretera se ha convertido en algo realmente común a día de hoy. Casi cualquier persona se puede permitir al menos un coche de segunda mano que le lleve a cualquier sitio dependiendo de sus características y potencia, pero por lo general si te hablamos de desplazarte catorce kilómetros no tengas ningún problema. Esta distancia se recorre en apenas unos minutos, pero se trata de una medida mucho más importante cuando se trata de unir dos continentes.
Por si no lo sabías, esta es la distancia aproximada de lo que mide el estrecho de Gibraltar, una porción de mar que distancia el punto más cercano de España con Melilla, que es el punto más cercano de África al viejo continente. De hecho, si te desplazas al punto más al Sur de España, podrás ver esta extensión de tierra que ya pertenece al continente vecino, algo que te hará ser más consciente de lo cerca que están ambas porciones de tierra.
Sin embargo, es importante destacar que a pesar de la poca distancia que se ve realmente están más lejos de lo que parece, ya que a día de hoy es inviable unir ambas partes.
Por qué el proyecto es imposible
El problema de unir España con Melilla, o Europa con África, es una cuestión meramente geográfica y climática. Y es que la tierra es la del que determina cuán grande es la distancia entre las dos extensiones de tierra. Puede que muchos piensen que esto es realmente fácil, sobre todo si tenemos en cuenta el famoso canal de la Mancha que une Inglaterra con Francia, pero hay mucha diferencia entre ambos casos.
Construirlo sería muy costoso
En primer lugar, debemos de tener en cuenta la profundidad del mar. Esto es realmente importante, ya que cuanto más agua haya encima de la superficie, más presión ejerce está sobre la tierra, por no hablar de que el túnel que se hiciese de lado a lado deberá hundirse mucho en la tierra.
Este problema supone dos inconvenientes ya que, por un lado, estamos hablando de una profundidad de casi un kilómetro respecto al nivel del mar y a esa altura la roca es demasiado dura como para perforarla. Si te preguntas por la construcción de un puente tampoco es viable y es que no solamente habría que construir los pilares de este que sujeten toda la estructura por la que deberían de pasar los coches, sino que estos deberían de aguantar la fuerza de las corrientes que circulan por el agua sobre la que se construyen, las cuales no son precisamente suaves.
Hasta hay que sumarle una situación realmente importante y que afecta directamente también a las bases de la estructura. Aunque no lo parezca, esta zona tiene una actividad sísmica muy fuerte y un movimiento de tierra podría destruir el puente que se construya.
Con todos estos problemas sobre la mesa queda bastante claro que la única forma de cruzar de un continente a otro pasa por utilizar una vía marítima o tal vez una aérea en función de la elección del usuario que quiera pasar de África a Europa o viceversa.
