Windows Sandbox es un entorno de escritorio ligero que se caracteriza por haber sido desarrollado en específico para ejecutar apps de forma segura. La principal característica es que esto se realiza en un entorno completamente aislado, por lo que no vamos a tener ningún problema desde el exterior.
Los espacios aislados de Windows nos ofrecen la opción de ejecutar software en él, sin que ello interfiera en cualquier otro proceso que tengamos habilitado y que sea importante para el desarrollo de nuestras tareas en el día a día. Pese a que si no estamos familiarizados con esta temática es posible que parezca que puede ser demasiado complejo, la realidad es bien diferente. Y es que una vez dominamos algunas de las características básicas de este tipo de entornos, vamos a poder trabajar con todo tipo de herramientas.
La idea principal que debemos tener en cuenta antes de continuar es que el software que queda instalado dentro del espacio aislado de Windows siempre forma parte de ese espacio. Ejecutándose por separado de la máquina host. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber.
Características de los espacios aislados de Windows
Los espacios aislados son temporales y, como tal, en el momento en el que cerramos el mismo, se va a eliminar tanto los archivos como los estados de todos los que se encontraban en su interior. La única excepción la encontramos a partir de Windows 11 22H2, que permite reiniciar el equipo y mantener aquellos archivos que sean imprescindibles para continuar con el desarrollo de las apps que se encuentran en el espacio aislado. Aunque siempre que el reinicio haya sido iniciado dentro del entorno virtualizado, por lo que no sirve el reinicio común.
En contra de la creencia general, las apps que tenemos instaladas en el host no están automáticamente disponibles en el espacio aislado. Si no se instalan de manera explícita en este tipo de espacios, no vamos a poder hacer uso de ellas. Y esto es muy importante tenerlo en cuenta, puesto que es una de las grandes dudas con las que siempre se relacionan este tipo de entornos.
Cómo activarlo y utilizarlo
Lo primero que debemos tener en cuenta es que no se trata de una opción que llegue habilitada por defecto en nuestro ordenador. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es abrir el buscador de Windows y acceder a “Activar o desactivar las características de Windows”.
Acto seguido, tenemos que buscar la función de “Espacio aislado de Windows”, una vez habilitada, es posible que nuestro ordenador requiera de un reinicio. Tendremos que hacer lo propio, pero desde ese momento ya podremos acceder a Windows Sandbox.
Una vez el ordenador se inicie, lo siguiente que tenemos que hacer es abrir el menú de Inicio y buscar la app de “Windows Sandbox” para ejecutarla. Cuando queramos acceder a ella, observaremos como se abre un nuevo Windows dentro de nuestro sistema operativo actual. Por lo tanto, tendremos algo similar a dos ordenadores en uno. No obstante, el segundo de ellos únicamente será un entorno de pruebas que podremos utilizar tantas veces como sea necesario para usar todo tipo de aplicaciones.
Como ya hemos mencionado, todos los cambios que realicemos en el Sandbox se eliminarán para siempre una vez cerremos la ventana, por lo que podremos hacer tantos cambios como necesitemos sin ningún temor.