Siempre lo hemos dicho. Trabajar es malo para la salud. Si trabajas en la calle, te enfrentas a problemas de todo tipo. Si trabajas en verano, a muchos otros, si lo haces en invierno, a más aún, y si lo haces sentado, cómodamente en casa, tampoco estás libre de acabar hecho un ‘cromo’.
Mientras no nos toque la lotería, hay que seguir dando el 100 % frente a la pantalla del ordenador y, en este caso, es importante saber que el sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades como la diabetes, la obesidad, los problemas cardiovasculares y el dolor de espalda. Además, estar sentado todo el día puede afectar a tu rendimiento cognitivo, tu creatividad y tu satisfacción laboral.
Por eso, cada vez más personas optan por trabajar de pie en el ordenador, al menos durante una parte de la jornada. Y para hacer, nada mejor que comprar un escritorio elevable que te permita ponerte frente al ordenador de las dos formas.
Los beneficios de trabajar de pie
Trabajar levantado tiene múltiples beneficios, siempre que se haga de forma adecuada y alternando con otras posturas, como por ejemplo:
- Mayor gasto energético: Estar de pie implica un mayor consumo de energía que estar sentado, ya que se activan más músculos y se mejora el metabolismo. Solo estar de pie quema unas 9 kcal más por hora que estar sentado, lo que podría traducirse en una pérdida de peso de unos 2,5 kg al año.
- Menor riesgo de diabetes. El sedentarismo está asociado a un aumento del nivel de azúcar en sangre y a una mayor resistencia a la insulina, lo que favorece el desarrollo de la diabetes tipo 2
- Mejor salud cardiovascular: Pasar mucho tiempo sentado aumenta la presión arterial, el colesterol y la inflamación, lo que puede provocar problemas cardíacos. Estar de pie mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de sufrir infartos.
- Mayor productividad. Estar sentado durante horas puede provocar fatiga mental, falta de concentración, estrés y depresión. Estar de pie estimula la actividad cerebral, la creatividad, el estado de ánimo y la motivación.
- Menor dolor de espalda: Si trabajas sentado durante mucho, seguro que alguna vez has sufrido contracturas, rigidez y dolor en la zona lumbar, dorsal y cervical. Estar de pie ayuda a mantener una postura más erguida y evitar estas dolencias.
Compra el escritorio elevable perfecto
Trabajar de pie en el ordenador puede ser una buena forma de mejorar tu salud, tu rendimiento y tu bienestar, siempre que lo hagas correctamente y alternando con otras posturas porque, al igual que no es recomendable estar 8 horas sentado frente al equipo, tampoco lo es hacerlo estando de pie. Para ello, necesitas contar con un buen escritorio elevable que se adapte a tus necesidades y a tu espacio y que te permita trabajar sentado de la forma clásica, con toda comodidad, y elevarse de forma sencilla, sin complejas configuraciones, si quieres estar un rato de pie.
Para ello, en el mercado existen diferentes tipos de escritorios elevables, desde los que tienen un sistema manual hasta los que tienen un motor eléctrico. Elegir entre uno y otro puede ser confuso, y por eso debes fijarte en que cumplan estas condiciones:
- Estabilidad: El escritorio debe ser firme y resistente, sin tambalearse ni vibrar cuando se cambia la altura o cuando se apoya peso sobre él. Ten en cuenta que un ordenador ya supone bastante peso, y si te apoyas en el escritorio se puede venir abajo al moverlo.
- Facilidad: El escritorio debe ser fácil de manejar, sin requerir mucho esfuerzo ni tiempo para cambiar la altura. Los escritorios con motor eléctrico suelen ser más cómodos que los manuales, ya que solo hay que pulsar un botón, y si vas a estar subiendo y bajando la mesa todo el rato, te aseguramos que la inversión de más merecerá la pena.
- Tamaño: El escritorio debe adaptarse a tu altura y a tu espacio disponible. Lo ideal es que tenga un rango amplio de altura (entre 60 y 120 cm aproximadamente) y que tenga una longitud y un fondo adecuado para tu ordenador y todos los trastos que suelas tener encima de la mesa.
- Accesorios: El escritorio debe tener todo lo que tendrías en una mesa de trabajo normal, es decir, estantes, soportes, recogecables o cajones.
- Que sea bonito: Aunque hablamos de una mesa, ten en cuenta que es tu lugar de trabajo y nadie quiere trabajar en un entorno feo y opresivo. Elige una mesa que combine con tu decoración, eligiendo entre diferentes materiales, colores y formas.
