En el mundo de la informática tienes muchas opciones con las que puedes trabajar desde casa o el trabajo. Cada una se ajusta a unas necesidades y ya seas empresa o persona física necesitas tener en cuenta todas las opciones disponibles. Una de ellas y que cada vez tiene más adeptos es el MiniPC, el cual aúna lo mejor de un PC condensado en un espacio más pequeño. Vamos a echar un vistazo para saber si tus necesidades se ajustan a las de este dispositivo.
Dependiendo de las necesidades de cada usuario, un ordenador puede configurarse con unos componentes u otros. Pero en ocasiones esto no es lo importante y se piensa en una solución que junte lo mejor en una placa base con un espacio que sea óptimo para su funcionamiento.
¿Qué es un MiniPC?
Si eres un entendido en informática sabrás que hay diferentes tamaños de torres en el mercado. Por consiguiente, las placas también tienen que configurarse acorde a esa caja, por lo que las típicas ATX o Micro ATX son de las más extendidas entre los fabricantes de ordenadores. Sin embargo, hay un segmento que se sale de estos moldes, y no precisamente por lo grandes que son. Para estos casos hablamos de PCBs mucho más pequeñas, tanto que ocupan un palmo.
Por supuesto, hablamos de los MiniPC, un tipo de dispositivo que, como te comentamos, destaca por ser especialmente pequeño en su construcción. Si, las Raspberry Pi son un ejemplo típico, aunque en el mercado hay otros dispositivos más interesantes, con más potencia y mucho más estéticos que pueden salvar necesidades de espacio con una potencia más que decente.
Qué te puedes esperar de un MiniPC
Lo cierto es que es cuando hablamos de un MiniPC lo primero que se nos ocurre es más una advertencia, ya que no son equipos para todos los usuarios. Estos dispositivos cuentan con el espacio justo para introducir una placa con las conexiones necesarias para funcionar, un procesador más que competente, un pequeño disco duro y RAM además de un disipador para que el calor no ‘derrita’ los componentes comprimidos en una pequeña caja.
Dicho esto, no, no son equipos pensados para jugar a videojuegos salvo algunas excepciones como veremos más adelante. Su cometido es meramente profesional, pensado para labores ofimáticas un tanto exigentes cuando se trata de trabajar en remoto o en coordinación con un equipo. Además, su pequeño tamaño pasa desapercibido en una mesa ya que no ocupa apenas espacio y hay modelos que incluso están integrados en el monitor por medio de unos anclajes.
Entonces ¿por qué debo elegir un MiniPC frente a otros equipos?
Puede que te estés haciendo esta pregunta, si merece la pena comprar un pequeño ordenador, y lo cierto es que tiene todo tipo de aplicaciones. Recordemos que son efectos para labores ofimáticas, por lo que su utilización en casa como equipo de trabajo o en una oficina es más que suficiente para trabajar. Además, su consumo es muy inferior al de una torre convencional ya que no tiene componentes que sean tan potentes.
Sin salirnos de lo profesional, un mini ordenador es capaz de usarse como una central desde la que distribuir información de manera rápida y sencilla. Si dispone de un sistema operativo como Windows 11, se convierte en una herramienta versátil desde la que conectar un servidor en casa y convertirlo en un centro de datos conectado a una red privada. Lo mismo pasa si quieres colocarlo en un sitio que necesite operar con aplicaciones compatibles con el sistema operativo y lanzar contenido constante, como puede ser un panel luminoso publicitario, desde el que puedes cargar los anuncios, así como conectarlo a una Red desde la que solucionar errores en remoto si se diera el caso.
Y en lo que a entretenimiento se refiere también es un buen exponente a tener en cuenta. Un equipo de estas características conectado a un televisor es más que suficiente para ver cualquier plataforma VOD directamente en una pantalla grande, hacer una videollamada con una webcam conectada o cargar tus dispositivos con los videos que has hecho en tus últimas vacaciones.
¿Te acuerdas de la excepción de los videojuegos? si bien es cierto que su potencia no aguanta los últimos títulos del mercado aunque sea en características bajas, si que puedes usar servicios como el Game Pass de Xbox para jugar a los títulos más cañeros sin sacrificar tu máquina. Además, con sus conexiones inalámbricas puedes conectar un mando de consola para disfrutarlos, pero solo en estos casos en los que vas a jugar a través de streaming en estos servicios que cada día son más comunes entre los usuarios más jugones.
Conclusión: el rendimiento del MiniPC es versátil en remoto y productivo en local
Esta sería el mejor resumen de este tipo de dispositivos. Los ordenadores pequeños son perfectos para los que necesitan una máquina para trabajar y que ocupe poco espacio en un escritorio. La potencia queda reducida a lo esencial y aunque podría ser más que suficiente comprar un portátil, se trata de una solución para los que quieren equipos fijos en un lugar de trabajo y que no sean un aparato tan grande como una torre.
En el caso de Lenovo, nos encontramos con diferentes opciones que encontrarás en la sección Tiny, la cual no debes menospreciar gracias al uso de procesadores de la serie Intel Core que llegan hasta la potente familia i7 que te ofrecerán un gran rendimiento en cualquier situación donde el procesamiento de datos ofimáticos es la gran prioridad.
Ahora que tienes todo esto en mente, sabrás si invertir tu dinero en estas pequeñas máquinas es lo correcto y en qué situaciones son lo que más te conviene tanto a ti como a tu empresa.
