El Administrador de Tareas de Windows es una de las funcionalidades que seguro que en más de una ocasión has utilizado. Pero, ¿sabes qué es exactamente y cómo se le puede sacar el máximo rendimiento? Te contamos todo lo que tienes que saber.
Windows nos ofrece una gran cantidad de aplicaciones de manera nativa que, pese a ser muy útiles en nuestro día a día, es posible que desconozcamos, incluso, su nombre. Una de ellas es el Administrador de Tareas: una herramienta indispensable integrada en el sistema operativo de Microsoft. Durante los últimos años, ha evolucionado al mismo ritmo que la presentación de las nuevas versiones de Windows que hemos podido disfrutar. Pero, ¿y si te decimos que podrías sacarle el máximo rendimiento para poder ayudarte todavía más en tu día a día?
¿Qué es el Administrador de Tareas?
El Administrador de Tareas es una aplicación nativa, y para muchos esencial, de Windows. Con ella, podemos acceder a una gran cantidad de información detallada sobre los programas y procesos en ejecución. Así como todo lo que tiene que ver con el uso de recursos del sistema como es el caso de la CPU, memoria RAM, el disco duro y la red. Para poder acceder a él, la opción más común es combinar teclas Ctrl + Alt + Supr o, en su defecto, Ctrl + Shift + Esc. Además, también podemos invocarlo buscando “taskmgr” en el menú de inicio.
Como ya hemos mencionado, con esta herramienta vamos a poder monitorizar todo lo que influye sobre el estado actual de nuestro ordenador, identificar aplicaciones y procesos que consumen demasiados recursos y gestionarlos de la manera adecuada. Además, también nos ofrece una de las funciones por las que todos solemos acudir a él: finalizar procesos que se han quedado abiertos y que no responden como deberían.
Qué podemos hacer
- Gestión de procesos: Una de las funcionalidades principales del Administrador de Tareas es todo lo relativo a la gestión de procesos. Vamos a poder acceder todos los programas y procesos en segundo plano que están en ese momento activos en nuestro ordenador. Nos proporciona todo tipo de información detallada sobre el uso de recursos de cada programa requiere. Como ya hemos mencionado previamente, podemos finalizar cualquier proceso que no responda o que deseemos cerrar definitivamente.
- Optimización del rendimiento: El Administrador de Tareas también nos ofrece una radiografía sobre el rendimiento de nuestro ordenador. La pestaña de Rendimiento muestra gráficos en tiempo real del uso de la CPU, la memoria, las unidades de disco y la red, permitiéndote monitorizar cómo los recursos del sistema están siendo utilizados.
- Consejos para usuarios avanzados: Para los usuarios más experimentados, el Administrador de Tareas ofrece funcionalidades avanzadas, como la capacidad de ver los servicios en ejecución, establecer afinidades de CPU, y manejar directamente los detalles de cada proceso. La pestaña de Detalles proporciona un control granular sobre los procesos individuales, permitiendo acciones como cambiar la prioridad o finalizar árboles de procesos enteros.
- Control sobre las apps: Además de todo lo anterior, también podemos tener un mayor control de las aplicaciones que se abren al iniciar el sistema. En la pestaña de “Inicio” podemos controlar que aplicaciones se inician cuando encendemos el ordenador. Esta pestaña es muy útil porque nos ayuda a evitar desperdiciar recursos cuando iniciamos el ordenador, facilitando el arranque y disminuyendo posibles ralentizaciones.
Para usuarios avanzados
Para usar el Administrador de Tareas de Windows como un experto, podemos hacer uso de diferentes herramientas que nos ofrece a nivel avanzado. Por ejemplo, podemos acceder a la ubicación de instalación de cualquier aplicación haciendo clic derecho en el proceso correspondiente y seleccionando “Abrir ubicación del archivo”. Esta información es útil para modificar archivos de configuración o verificar el contenido de la carpeta de instalación sin tener que navegar manualmente por el sistema de archivos.
También podemos abrir una ventana de símbolo del sistema directamente desde el Administrador de Tareas. Para ello, tenemos que ir a Archivo > Ejecutar nueva tarea, escribe “cmd” y presiona Enter. Si mantienes presionada la tecla Ctrl mientras seleccionas “Ejecutar nueva tarea”, se abrirá directamente una ventana de símbolo del sistema, facilitando el acceso a comandos avanzados del sistema.
El Administrador de Tareas nos permite ajustar la visualización de datos de uso de CPU, la memoria, el disco y la red de porcentajes a valores absolutos para obtener una visión más precisa del consumo de recursos. Conseguirlo es muy sencillo: debemos hacer clic derecho sobre la columna deseada y cambiando la configuración en “Valores del recurso”.
