Aunque no te lo parezca, una impresora no es de esos dispositivos que están a la orden del día en los hogares. La pandemia hizo que muchos tuvieran que hacerse con una, lo que propició las ventas de estos aparatos, aunque todavía hay muchos que dependen de alguien cercano para imprimir un trabajo o un par de correos que necesita para trabajar. Si eres de los que tiene alguna antigua o muy sencilla, tal vez necesites una manera de conectarla al WiFi y hoy te vamos a enseñar cómo se hace.
Lamentamos decirte que si crees que no tendrás que rascarte el bolsillo para este caso, si, tendrás que pagar un poco para conseguir que este cambio no solo merezca la pena.
Por qué algunas impresoras no tienen acceso a Internet por WiFi
A día de hoy es poco probable que esto te ocurra, pero nunca se sabe cuándo puede que estés delante de una impresora sin acceso a Internet. Por normal general, estos dispositivos ya tienen incorporado un módulo de conexión capaz de realizar enlaces inalámbricos con el router de tu casa, pero hubo un tiempo en el que con suerte tenías un bus de datos para conectarlo incluso al ordenador.
La tecnología avanza y atrás han quedado esos tiempos, ya que los fabricantes de hardware de estas características incluyen estas características prácticamente por defecto. Pero nos vamos a poner en el lado que a día de hoy podría parecer más improbable: el de que no se tiene una impresora con WiFi. Eso quiere decir que la unidad está algo anticuada, pero si eres de esas personas que quiere utilizar ese dispositivo porque sigue funcionando, no seremos nosotros quienes no te apoyen ya que hay formas de modernizarla.
Puede que también la hayas comprado de segunda mano y no tenga esta característica, aunque es importante que esto lo sepas antes de comprarla si es que quieres un dispositivo con esta característica. En ese caso, pídele al vendedor el número de serie o el modelo al que pertenece para ver la ficha técnica completa del aparato, y de paso saber qué toners necesitas para alimentarla.
Cómo adaptar la conexión WiFi a impresora
Llegados a este punto en el que tienes claro que lo que quieres es dotar de conexión a Internet y wifi a tu impresora.
Utiliza un servidor de impresión
Este paso sería algo parecido a crear un sistema en el que sea posible anclar una impresora tradicional a un disco duro capaz de conectarse a la red por sí mismo para que otros usuarios lo utilizan para guardar toda clase de archivos.
Es una manera de conectar el dispositivo a Internet en tal forma de que es otro externo que no solamente sirve de conexión sino también de un lugar al que es posible añadir más datos que imprimir en el futuro.
Todo este procedimiento se puede resumir en tres pasos:
- Conectar el servidor la impresora
- En configurar el servidor para conectarlo a una red wifi
- Y enviar los datos de la impresora para que sea reconocida por el resto de dispositivos conectados al servido
Dependiendo de cada dispositivo la configuración será distinta, por lo que te animamos a que trastes por tu cuenta siguiendo los pasos del servidor para conectar toda tu red.
En el peor de los casos mantén la impresora cerca del router
Pues sí llegado el momento lo último que te queda es que si quieres que tu impresora se conecte a Internet es que esta esté lo más cerca del router posible. Por supuesto tu impresora debe contar con un puerto Ethernet en este caso no y lo que simplificará mucho las cosas incluso desde el primer momento. Aquí solo te tocará utilizar un simple latiguillo para conectar ambos aparatos y esperar que todo funcione como debería encontrando el dispositivo mediante la conexión a una red que tengas registrada, ya sea en casa o en el trabajo.
De hecho, tendrás que configurar la impresora una vez que hayas hecho la instalación, algo para lo que solo necesitas unos pocos pasos en tu ordenador echando un vistazo a todos los dispositivos visibles en la red en la que trabajas.