Uno de los avances tecnológicos más importantes para muchos sectores es la capacidad de repeler el agua o los líquidos en general. La utilización de estos materiales ayuda en el desarrollo de muchos elementos para que factores como la lluvia o la condensación sean irrelevantes en el cometido de algunos productos, y pronto lo serán más gracias a un nuevo sistema que repele el agua en gran parte de sus estados.
Se trata más bien de un compuesto que es capaz de mover los líquidos con un comportamiento muy similar al que tendrían en situaciones normales.
Una mejora de las superficies cercanas a los líquidos
Puede que cuando te pongas un impermeable, de esos por los que la lluvia resbala no pienses en su composición. Lo mismo pasa con otros objetos más elaborados que necesitan que el vapor de agua o cualquier liquido no traspase esa primera capa que cubre un interior que es sensible a estos elementos.
Para eso, se utilizan una serie de elementos llamados superficies similares a líquidos (o LLS) para disponer. Su utilización se basa en un compuesto de moléculas capaces de moverse cuando interactúan con un líquido que tienen capas de moléculas altamente móviles que actúan como líquidos, pero están unidas a sustratos para que no escapen. El resultado final es algo parecido a una superficie lubricada por la que el agua simplemente se desliza sin entrar en contacto con lo que hay justo debajo.
Pero en la Universidad Aalto en Finlandia ha realizado un nuevo estudio mucho más interesante en el que han generado un nuevo compuesto con unas moléculas monocapas autoensambladas (SAM) junto a un sustrato de silicio. El resultado fue muy interesante, ya que no solo obtuvieron una superficie considerada superhidrófoba, también resbaladiza sin la ayuda de líquidos.
Según Sakari Lepikko, uno de los autores del documento, “Descubrimos que, en cambio, el agua fluye libremente entre las moléculas del SAM con una cobertura baja del SAM, deslizándose fuera de la superficie. Y cuando la cobertura del SAM es alta, el agua permanece encima del SAM y se desliza con la misma facilidad. Sólo entre estos dos estados el agua se adhiere a los SAM y se pega a la superficie”.
Su aplicación es muy importante por todas las aplicaciones que tiene. Al trabajar con elementos cuya exposición al agua o líquidos es constante o puede dañar el interior lo primero que te puede venir a la mente es el fuselaje y los cristales de un cohete, así como los de un avión.
Pero hay cosas del día que también pueden tener esta característica y es ni más ni menos que los cristales de un coche, los cuales al recibir vaho pueden eliminar de manera notable su presencia para mantener una correcta visibilidad de la carretera. Lo mismo pasa con otros campos como es la fontanería, donde el agua es una constante y efectos como las heladas y el deshielo son determinantes para el mantenimiento de tuberías y caños.
Imagen Eduardo A. Ponce
