Cualquier amante de los videojuegos sabe valorar la importancia de un buen mando. A día de hoy se han convertido en elementos indispensables para todos aquellos que quieren disfrutar de un buen rato jugando a sus títulos favoritos dentro de una plataforma que es nueva o incluso les trae muy buenos recuerdos. Pero precisamente los tiempos cambian y conforme evolucionan las consolas también lo hacen estos accesorios imprescindibles para su uso. Puede que por esto, dada su importancia, te vamos a dar más motivos con los que es posible que quieras guardar tus viejos mandos de cara al futuro.
Da igual lo viejos que sean o si tienen algún que otro es perfecto puede que todavía tengan algo más que aportar si sigues estos consejos que te vamos a dar a continuación.
Si piensas que un mando antiguo no vale nada, te equivocas
Cuando hablamos de mandos de consolas seguramente que tengas alguno en mente que lo consideres como imprescindible para haberlo tenido en la mano. Haber pasado con ese control durante varias generaciones o incluso recordar buenos momentos con él es más que suficiente para tenerlo como uno de los mejores de todos los tiempos y que incluso te dé pena cuando dejes de utilizarlo. Es en este momento cuando muchos deciden que ese aparato ya no sirve para absolutamente nada pero lo cierto es que en la llegada al final de su vida útil.
Ni mucho menos, ya que los mandos de consola son a día de hoy un elemento privilegiado según se mire y hoy te vamos a dar los motivos por los que deberías guardar los tuyos a buen recaudo, si es que quieres.
Un objeto de coleccionista
Es cierto que el aparato ya no ha sacado de la caja que has jugado con él y que probablemente tenga alguna clase de desperfecto por algún lado pero no cabe duda de que los mandos de consola antiguos son también una pieza de coleccionista. Tampoco es necesario tener alguna de las ediciones especiales lanzadas con alguna consola, aunque tampoco te vamos a negar que esto ayuda en caso de que quieras vender el pack completo.
Sea como sea y si tienes todavía espacio para guardar tus viejas consolas nuestra recomendación es que guardes todo el pack en una consola o la tengas exhibida en una vitrina como un objeto de coleccionista. De hecho, si todo funciona tal vez tengas algún comprador en Internet dispuesto a pagar por el aparato en caso de que funcione completamente.
Si no funciona del todo, puede servir para reparar
Con los mandos de consolas retro pasa algo similar al del mundo de los coches y es que conforme pasan los años hay piezas para los modelos más antiguos que ya no se fabrican. Esto es parte del eco se conoce como la obsolescencia programada, un elemento que todos los fabricantes tienen en cuenta para favorecer la continuidad de los productos más nuevos y dejar de fabricar incluso repuestos para los que ya se han quedado atrás.
Por ese motivo puede que el día de mañana puedas sacar provecho a los pulsadores las placas o las palancas de alguno de tus mandos, si el día de mañana se te rompe otro que tuvieras y pudieras arreglarlo con los conocimientos suficientes. También puedes llevarlo a un servicio técnico aunque no sea el oficial y los cuales te podrán ayudar con esa tarea de bricolaje previo pago.
Con el aparato adecuado ¡Pueden revivir!
Esto es de lo más interesante, ya que aunque mando de consola antiguo ya se haya quedado obsoleto, siempre hay usuarios o incluso compañías que están dispuestas a echarte un cable para volverlos a poner en el mercado.
Y lo del cable nunca ha estado mejor dicho ya que a día de hoy puedes encontrar en las tiendas de internet, desde adaptadores Bluetooth hasta otros por cable que te ayuden a utilizar un mando antiguo en un ordenador o consola reciente, siempre y cuando sean compatibles con los juegos que utilizas.
Como puedes ver estos dispositivos pueden tener una vida mucho más larga que la que han tenido en su momento e incluso puede que encuentres algunos que lo sustituyan en caso de que quieras tener un aparato como colección y que no se ha utilizado nunca mientras que puedes utilizar otro más barato con el que jugar. Ahora la decisión es toda tuya.