La llegada de las redes 5G ha supuesto un salto gigante en la conectividad, pero este salto solo acaba de comenzar. De hecho, es el auge de esta conectividad lo que ha potenciado la expansión de la IA a nivel global y, curiosamente, ahora es esta IA la que puede ayudar a la conectividad 5G.
Tanto a nivel usuario como industrial, los algoritmos que dan vida a las tecnologías de Inteligencia Artificial están provistos de las herramientas necesarias para hacer de la conectividad 5G el epicentro de toda su actividad. Es decir, el hijo ya está al servicio del padre.
La IA mejorando la conectividad del usuario
Al final, llevamos tiempo viendo como salen al mercado herramientas para mejorar la conectividad a nivel usuario. Nuestros móviles ya tienen equipadas herramientas de IA con la capacidad de analizar nuestros patrones de uso y entorno para optimizar la conexión a la mejor red disponible, ya sea 5G, 4G o WiFi. Este análisis continuo nos ayuda a que siempre estemos conectados a la red más eficiente y rápida, ofreciendo la mejor experiencia posible en cada momento.
Por ejemplo, si estamos en movimiento, la IA puede cambiar automáticamente nuestra conexión a una red que ofrezca mejor cobertura y velocidad en nuestra ubicación actual, evitando interrupciones y garantizando una experiencia de uso fluida y sin inconvenientes. De igual manera, se puede cambiar entre una red doméstica, como el Wi-Fi o una Red de datos
La IA al servicio del 5G industrial
Pero no hablamos solo de que la IA pueda beneficiar al 5G a nivel usuario, ya que en la industria ya se están usando estas herramientas para hacer el trabajo más eficiente y llevar las posibilidades de conexión a otro escalón.
Así, por ejemplo, la IA puede automatizar la gestión de las redes 5G, identificando y solucionando problemas de forma proactiva sin depender de la orden de un técnico o un profesional. Así, son los algoritmos los que pueden hacer un análisis del uso del espectro y la mejorar la calidad general de la red. Por ejemplo, en lugar de esperar a que se presenten fallos, la IA puede anticipar posibles problemas y tomar medidas preventivas, garantizando una mayor fiabilidad y rendimiento de la red.
Esto no solo evita interrupciones, sino que también optimiza el uso de los recursos, permitiendo dedicar más dinero, por ejemplo, ala ampliación de redes, que a la solución de errores.
Por supuesto, los grandes beneficiados de esta ayuda, por encima del usuario, serían sectores como la industria, la agricultura, la salud y el transporte, donde las redes 5G gestionadas por IA ya son una realidad y permiten gestionar una gran cantidad de datos generada por los dispositivos inteligentes que se encuentren en una misma red 5G.
El análisis en tiempo real y la toma de decisiones independientes, así como la adaptación al entorno, es lo que ahora mismo hace que la IA sea el acompañante perfecto de la conectividad 5G, pero este solo es un primer paso de algo que puede revolucionar el mundo tal y como lo conocemos en mucho menos tiempo del que podríamos pensar.