Cuando realizamos una transferencia bancaria, es esencial que estemos concentrados y reduzcamos cualquier tipo de distracción. De lo contrario, podríamos encontrarnos con una situación bastante compleja.
Las transferencias bancarias nos permiten enviar dinero a cualquier destinatario del que tengamos el número de cuenta sin necesidad de tener que acudir a ninguna entidad bancaria. Además, desde que se desarrollaron las transferencias inmediatas, podemos hacer este tipo de operaciones en cuestión de segundos, por lo que la demora es mínima y nos permite realizar todo tipo de pagos con una gran sencillez.
Sin embargo, el hecho de que podamos hacer este tipo de intercambios de dinero a través de nuestro ordenador o con nuestro teléfono móvil no está exento de riesgos. El principal es el clásico error al que podemos estar expuestos cuando, por ejemplo, nos equivocamos introduciendo el número de cuenta del destinatario y no tenemos ninguna posibilidad de cancelar la transferencia: ¿qué se puede hacer en estos casos?

¿Se puede anular una transferencia bancaria?
Llegados a este punto, es probable que te preguntes si se puede anular una transferencia bancaria. La respuesta corta es muy sencilla: no, no se puede anular. No obstante, lo que sí se puede hacer es tratar de solicitar la devolución de la misma para recuperar nuestro dinero:
- Si hemos enviado la transferencia a un número de cuenta que conocemos, es tan sencillo como ponernos en contacto con el titular de la misma y solicitarle la devolución. De este modo, podremos recuperar nuestro dinero en cuestión de minutos sin que tenga que intervenir nadie más. Esta es la solución más sencilla pero, por desgracia, no es la más habitual.
- En el caso de que no conozcamos al receptor, tendremos que ponernos en contacto con nuestra entidad bancaria. Para ello, deberemos solicitar hablar con el gestor de nuestra entidad bancaria y, a través de la apertura de una consulta interbancaria con otra entidad, ponernos en contacto con el otro banco para que solicite al receptor de la transferencia la devolución del dinero.
Una vez llegados a este punto, dependemos de la buena voluntad del receptor de la transferencia para poder recuperar nuestro dinero. La entidad bancaria de destino no puede obligarle a que nos devuelva el dinero, y tampoco se lo puede quitar directamente de la cuenta, por lo que debemos esperar a que tome una decisión al respecto. En el caso de que pase un tiempo y no tengamos noticias, lo siguiente es preguntarse qué opciones tenemos ante este tipo de casos. Por suerte, todavía existe un recurso.
¿Y si ninguna de estas opciones funciona?
En el caso de que el receptor de la transferencia decida quedarse con nuestro dinero, la única alternativa que tenemos es acudir a la vía judicial. De este modo, podremos solicitar la devolución de la transferencia que hemos realizado y que sea el juez el que tome una decisión al respecto. En la mayoría de las situaciones, la sentencia es favorable hacia la persona que se ha equivocado y lo más probable es que puedas recuperar el importe de la transferencia.
El hándicap, sin embargo, es que esta es la vía más lenta y tienen que intervenir abogados y otros profesionales. Además, también debemos recoger todas las pruebas y dejar todo bien documentado. Pese a ello, por suerte, sigue siendo una opción a tener en cuenta.











