Son muchos los que han decidido poner parte de sus ahorros a trabajar en el mundo de las criptomonedas. Los que empezaron en este mundo con el minado en sus inicios tal vez hayan sido los usuarios que más hayan ganado con este lucrativo de negocio teniendo en cuenta los precios en los que se mueven algunas de las divisas virtuales, pero eso no quita que en algún momento hayan tenido la sensación de que la suya no iba a aguantar como las más fuertes. Con el paso de los años quiénes han sabido gestionar mejor su economía han sabido colocarse muy bien en este mercado y sobre todo acuñar el término de las stablecoins.
No podemos negar,y esto vaya siempre por delante, que como en todo tipo de inversión esta también tiene sus riesgos por mucho que las criptomonedas tengan una cierta estabilidad en el mercado actual.
¿Tienes una stablecoin?
En el pasado ya hemos hablado de lo que son las criptomonedas, esos valores digitales que a día de hoy tienen un coste dinero real pero que tú no puedes ver. No son bienes tangibles como son las empresas o incluso la moneda de un país sino que son activos virtuales a los que se les ha dado un valor el cual fluctúa en función de las cantidades que haya de esas divisas o incluso de cómo se manejen.
Y es que hemos visto en muchas ocasiones lo volátil que es este mercado incluso en los valores más conocidos como puede ser el caso del bitcoin. Aunque este es uno de los que más valor y confianza tienen en la actualidad eso no le ha quitado de sufrir subidas realmente importantes hasta caídas en las que más de uno habrá pensado que lo perdía todo. Al final es cuestión de paciencia y sobre todo cabeza y saber leer el mercado si tienes los conocimientos adecuados.
Sin embargo, en el mundo de las criptomonedas hay una serie de tokens que son mucho más estables y de ahí viene el término del que te estamos hablando a continuación. Y es que si ya sabes lo que es una bitcoin cuando hablamos de una stablecoin lo hacemos de una criptodivisa cuyo valor está asociado a un activo real o incluso está controlado a través de un algoritmo, algo de lo que no precisan el resto de las criptomonedas.
Teniendo esto en cuenta podemos tener diferentes tipos que son:
- Fiat: que son aquellas que mantienen una relación uno a uno con una moneda de referencia física como puede ser el euro o el dólar y que están respaldadas también por alguna reserva en esta misma divisa.
- Commodities: en este caso estamos hablando de un término similar, pero en vez de una moneda estas criptomonedas están respaldadas por un activo físico como puede ser el oro o el petróleo y, por lo tanto, están asociadas a las reservas de este material en función al token al que hacen referencia ya que puede haber diferentes para el mismo material.
- Respaldo criptográfico: son algo similar a las Fiat, ya que una criptomoneda con estas características tiene una relación uno a dos junto a una criptomoneda que funciona en el mercado y que asegura su valor.
- Protegida por algoritmos: seguro que habrás escuchado hablar de los algoritmos aplicados a alguna red social y en este caso estamos hablando de una serie de algoritmos y contratos inteligentes que se encargan de regular de manera automática el valor y la cantidad de monedas de una stablecoin.
Para qué se usan
Es cierto que cualquier usuario puede comprar estas criptomonedas del mismo modo que hace con las tradicionales y por supuesto estas tampoco están exentas de esos cambios tan volátiles que sufren estos activos digitales. En este caso dada a que garantizan cierta estabilidad estamos hablando de que son tokens en los que se puede confiar y poner una mayor tranquilidad.
Tanto es así que el uso de las stablecoins está reservado casi para las transferencias internacionales, ya que se pueden realizar envíos de dinero casi de manera instantánea e incluso con unas comisiones de transferencia bajas y hasta nulas en algunos casos.
Gracias a esta facilidad que tienen para intercambiarse es posible utilizarlos como un método de trading sobre todo cuando se trata de intercambiar criptomonedas en los sistemas de finanzas descentralizados. Y todo esto sin contar con la importancia que podrían tener el día de mañana a la hora de realizar transferencias instantáneas incluso entre pequeñas y medianas empresas si el día de mañana se logran posicionar como los valores de mercado del futuro.