Las redes WiFi públicas son uno de los recursos que tenemos disponibles a la hora de conectarnos y preservar la tarifa de datos cuando estamos de viaje o simplemente hemos salido de casa. De esta forma mantenemos los datos de nuestra conexión en reserva para cuando no tengamos otra alternativa. Pero esto también entraña algunos riesgos y por eso hoy vamos a ver cómo saber si una WiFi pública es peligrosa.
Lo habitual en una red pública es que desconozcamos quién es el administrador de la misma o qué medidas de seguridad utiliza. Además estamos compartiendo red con otros usuarios que también están conectados a la misma, por lo que podrían acceder a datos que tengamos compartidos en nuestros equipos o robar de forma muy sencilla las credenciales de acceso a diferentes servicios web.
Es importante tener en cuenta que WiFi pública y red insegura no son equivalentes. Podemos tener redes WiFis públicas por las que navegar con total tranquilidad con las debidas precauciones. La opción contraria son redes WiFi en las que pagamos por tener un mejor ancho de banda y luego no disponen de ninguna medida de seguridad ni cifrado, más allá del usuario y contraseña necesario para acceder al servicio.
Riesgos que supone el uso de una WiFi pública
Los principales riesgos a los que nos enfrentamos con el uso de una red WiFi pública es el robo de datos, ya sean personales, de servicios web- como pueden ser las redes sociales- o financieros si realizamos algún pago o transacción conectados a una red WiFi insegura. Este robo de datos tiene dos medios, los datos que transmitimos y los que tenemos almacenados en nuestro equipo, las carpetas de tu portátil Lenovo que tienes compartidas para intercambiar información en red en tu casa o en el trabajo.
Al fin y al cabo poder trabajar desde cualquier lugar es uno de los motivos más habituales por los que elegimos equipos portátiles o ultraportátiles y el acceso a Internet hoy en día es básico a la hora de disfrutar de una buena experiencia o mejorar la productividad que somos capaces de alcanzar con estos equipos que llevamos de un lado para el otro todo el día. Además en el caso de portátiles la WiFi de una cafetería se convierte en muchas ocasiones el en mejor recurso para montarte tu centro de trabajo improvisado y no queremos tener problemas de seguridad.
Otro de los riesgos que podemos sufrir son infecciones de archivos maliciosos. Basta con que exista un dispositivo infectado en la red, que contenga un virus que busque otros equipos en la misma para propagarse, para que una pequeña conexión para ahorrar datos nos suponga un grave problema para la integridad de la información en nuestros equipos. Esto también afecta en mayor medida a los equipos portátiles que utilizan sistema operativo de Microsoft que si te conectas con una tablet Android, donde el malware está presente en menor medida a pesar de la enorme popularidad de dicho sistema operativo.
Cómo proteger nuestra privacidad en una WiFi pública
Lo primero que debemos hacer es verificar que el nombre de la red WiFi corresponde con el SSID o nombre de la WiFi que se está publicando. Esto es sencillo de realizar si nos conectamos a la red de una cafetería, un hotel o similares, donde podemos verificar quién nos ofrece la conexión. Aquí no se trata tanto de una red WiFi pública como de una más bien gratuita, donde tendremos que acceder añadiendo una clave de red que nos facilitan o a través de un portal cautivo donde tenemos que identificarnos con usuario y contraseña o aceptar una serie de condiciones.
En ambos casos es importante verificar el tipo de cifrado que utiliza para la transmisión de datos. Que sea una WiFi pública no significa que los datos tengan que estar expuestos. El cifrado WPA o WPA2 son los más seguros, mientras que un cifrado WEP es mucho más vulnerable. Desconfía de aquellas redes que no tienen ninguna de estas medidas de seguridad, están abiertas o no nos piden usuario y contraseña para conectarnos.
Si no estás seguro lo mejor es utilizar la conexión 4G de tu teléfono para navegar o para dar conexión de red a la tablet o el portátil. En todo caso existe una opción más cómoda que es comprar el portátil con el módem 4G integrado y solicitas a tu operador un servicio de múltiple SIM para no tener que depender de la conexión del teléfono. De esta forma puedes navegar con total seguridad sin depender de si la rede WiFi está configurada de forma segura o no.
En muchas ocasiones el uso de usuario y contraseña, incluso en las WiFis que son de pago como las de muchos hoteles, no llevan ningún cifrado, por lo que cualquiera que esté en las proximidades y a la “escucha” con un dispositivo adecuado podría interceptar nuestra información con un ataque “Man in the middle” muy sencillo de realizar. De esta forma, la información que enviamos pasa primero por el dispositivo de un atacante y después se transmite al router para que le de salida a Internet y el navegante no sospeche. Aquí se pueden utilizar redes VPN que nos dan un plus de seguridad para todas las conexiones, tanto en tablets como en portátiles.
Para proteger los datos almacenados en tus dispositivos al conectar a una nueva red tenemos que seleccionar Red Pública, ya que esta opción deshabilita la funcionalidad de compartir archivos y descubrir dispositivos en la red. No es lo mismo que si usamos la WiFi en casa o en la oficina, que cuyas conexiones se establecen como redes de confianza. En todo caso siempre es interesante revisar la configuración y adaptarla a lo que nosotros necesitamos, ya que este perfil se aplica por defecto a las conexiones que marcamos como públicas.
En todo caso tenemos que tener activado el cortafuegos, tanto en portátiles como smartphones y tablets. De esta forma si tenemos alguna conexión entrante en nuestro equipo que resulte sospechosa podemos denegarle el permiso. En este caso es mejor que administremos de forma cuidadosa los avisos y tengamos claro si vienen de una aplicación o servicio a la que queremos acceder o no.
Por último tenemos que tener un antivirus actualizado que nos ayude a prevenir las infecciones. Además esto tiene que ir acompañado de un sistema operativo actualizado con las últimos parches de seguridad instalados que ayudan a prevenir ataques. De esta forma logramos hacer uso de los beneficios de las conexiones WiFi que hoy en día nos ofrecen en multitud de lugares sin exponernos a riesgos innecesarios. Al fin y al cabo para eso nos llevamos los portátiles o tablets de vacaciones con nosotros.