En los tiempos que corren, las competiciones del mundo del motor también han comprendido que tienen que hacer un gran esfuerzo para preservar el medio ambiente. Los materiales son importantes para la construcción de estos vehículos, pero hay una máxima en todos ellos que debe ser respetada por el bien de espectáculo y es que corran lo máximo posible. Y es que, pese a lo que piensen mucho sobre los coches eléctricos, llega un coche eléctrico para la NASCAR que tiene nada menos que 1.340 CV.
Este nuevo coche está pensado para dar lo mejor de si con un total de tres motores que el dan toda la potencia que necesitan para competir y que, además, tiene un sistema de recarga que es importante para mantenerse funcionando durante largas carreras en la pista ovalada.
Tres motores para conseguir 1.340 CV
Las competiciones del mundo del motor necesitan la emoción y la adrenalina de ver como un pilote de carreras se es capaz de llevar a la máxima expresión el coche que pilota. Estamos acostumbrados a ver pruebas en las que la destreza también es muy importante como puede ser la Fórmula 1 o incluso el rally Dakar entre otros muchos. Pero cuando se trata de velocidad lo más importante es tener un coche muy potente que sea capaz de moverse por una pista en la que no haya apenas más obstáculo que una línea recta acabada en una curva con salida a otra recta. Esto es lo que propone la NASCAR desde sus inicios y puede que pronto veamos en sus pistas coches eléctricos de gran potencia.
Para muchos el coche eléctrico está reñido directamente con este término por no hablar de la autonomía, pero lo cierto es que no habría nada de que preocuparse con un nuevo proyecto de un coche con nada de menos que tres motores para otorgarle 1.340 CV de potencia. Si, lo has leído bien, ya que estos coches necesitan la presencia de dos motores situados sobre el eje trasero y uno en el delantero, para obtener estas cuatro cifras quedarán a los amantes del deporte la adrenalina que necesitan en una competición de carreras como es la máscara.
Por fuera, los coches de esta competición de clase eléctrica dispondrán de las mismas características que las de un coche con motor de combustión. Sin embargo, hay una característica muy importante que hay que tener en cuenta y se encuentra en los frenos. No, no es que estos hagan más fuerza para que el coche tenga una frenada más brusca en caso de que se necesite, sino que esta característica del coche será la que regenere energía para que la batería del coche aguante gran parte de la carrera.
NASCAR Impact, la competición en la que funcionará este modelo
Como puedes observar el futuro del coche eléctrico no solamente afecta a las personas en su día a día sino también a las competiciones del mundo del motor en el que ya hemos visto cambios realmente significativos. En la Fórmula 1 ya hemos visto que hay una división eléctrica que ya está funcionando en diferentes categorías e incluso de competiciones de patinetes eléctricos aunque esta última no tiene la misma aceptación que la anterior.
En el caso de la NASCAR en el futuro veremos una nueva versión de esta que ha abandonado por completo el mundo del motor de combustión y que tendrá como nombre NASCAR Impact. Bajo este nombre la competición busca dar un lavado de cara a su modelo de competición para convertirlo en uno que respete las emisiones de gases nativos a la atmósfera mediante el uso de motores plenamente eléctricos.
Ante esta previsión de cómo avanza el mundo puede que los amantes del mundo del motor se tengan que conformar en el futuro lejano con ver las competiciones de coches con motores eléctricos a los que seguramente pierdan algo tan importante como es el sonido tan característico del rugir de un motor. Lo cierto es que esto se puede solucionar aunque dependerá de los fabricantes se merecen a la buena incluir un sistema de sonido que haga más espectacular el pasar de los coches cuando circulan cerca de las gradas.