Es un hecho que para poner en órbita cualquier cosa se necesita un propulsor lo suficientemente grande y potente como para sobrepasar y atmósfera y llegar al espacio. Esto lo tienen claro todas las agencias espaciales en las cuales trabajan con ahínco para mejorar todos sus aparatos y conseguir que los resultados sean cada vez mejores y más eficientes. De la NASA también se esmeran y prueba de ello es la presentación de su nuevo cohete Space Launch System que será el utilizado para la realización de la misión Artemis II.
El aparato tiene una altura cercana a los 65 metros y la compañía Boeing ha sido la que ha compartido las imágenes de su colaboración con la agencia espacial que demuestra que la reconquista de la luna por parte del ser humano está cada día más cerca.
El nuevo cohete de la NASA en pruebas
En los últimos años parece que SpaceX ha acaparado todas las miradas en lo que lanzamientos de cohetes al espacio se refiere. Es verdad que la compañía de Elon más se está esforzando todo lo posible sobre todo si tenemos en cuenta el objetivo que tiene de llegar a Marte en los próximos tres años. Pero esto no quita que otras compañías o agencias espaciales tengan sus propios proyectos y ambiciones siendo una de las más importantes la de la vuelta del ser humano a la Luna.
Relive the rollout of the fully integrated 2nd @NASA_SLS core stage from #NASAMichoud. The core stage will travel to @NASAKennedy for final outfitting and testing ahead of #Artemis II.
Stay tuned — Artemis II is set to transport four astronauts around the Moon. pic.twitter.com/qxvgInORsZ
— Boeing Space (@BoeingSpace) July 17, 2024
En la NASA no tienen claro y por ello se pone en manos a la obra para fabricar sus propios aparatos con los que poner en órbita los transbordadores que formarán parte de la misión Artemis II próximamente. De hecho, con la ayuda de la compañía Boeing space ha sido capaz de crear su nuevo cohete que ya está siendo transportado al Centro espacial de Kennedy en Florida para realizar sus últimas pruebas antes de su fase de lanzamiento.
Estamos hablando de un cohete que mide unos 65 metros de altura y que es todo un portento de la ingeniería. Tanto es así que incluso su transporte debe ser llevado a cabo con cuidado y en esta ocasión se está llevando en una barcaza preparada especialmente para él. De hecho, es importante destacar que este cohete ya ha sido utilizado en otra ocasión y fue en 2022 cuando llevó al espacio a la nave Orión lo presenta las bases para saber de lo que era capaz.
Pruebas antes de un nuevo lanzamiento
Una de las cosas más interesantes que tal vez no conocías del SLS es que se trata de un cohete reutilizado. Como ya te hemos contado en otras ocasiones las agencias espaciales que se dedican a la fabricación de estos cohetes están muy centrados en aportar todos sus conocimientos para reutilizar en la medida de lo posible todos los elementos que mandan al espacio. Esto es de gran ayuda ya que de otra manera siempre había que construir un nuevo cohete lo que él supondría un gasto enorme para todas las compañías no solamente en lo que se refiere a la economía sino también en recursos para su construcción.
De esta manera el día de mañana tendremos cohetes que ya se hayan utilizado más veces pero con todas las garantías de que cumplirán con su misión más allá de la estratosfera sobre todo si se trata de una tan importante como es la de volver a la Luna como lo hizo la misión Apolo 17 en 1972