Todos los que piensan que nuestro planeta no tiene nuevas cosas que ofrecer están completamente equivocados. El método científico invita a dudar de todo y por eso hay investigaciones que ayudan a dar con cosas tan interesantes como que hay una capa que protege el núcleo.
Gracias a un sistema de ondas sísmicas ha sido posible detectar esta nueva sección de la capa interna de la Tierra que justo protege la parte más interna de nuestro planeta y que hasta ahora se desconocía su existencia.
Terremotos como herramienta de estudio de la Tierra
Las labores de investigación han dado con comportamientos insólitos dentro de la geografía de nuestro planeta. No solo afecta todo lo que hay por la parte externa de la corteza, donde ya se tiene constancia de lo importante que es el mantenimiento de la capa de ozono, pero es importante tener en cuenta qué es lo que ocurre también dentro de las capas mas inferiores a donde los humanos han puesto sus pies.
Gracias al interés puesto por encontrar respuestas a todo lo que nos rodea y comprender más la naturaleza de nuestro planeta nos encontramos con estudios tan interesantes como el que comparten en Science Alert al comentar que han encontrado un anillo extra antes de llegar al núcleo de la Tierra. El trabajo lo ha desarrollado Hrvoje Tkalčić, profesor, jefe de geofísica, director de Warramunga Array, que ha demostrado su existencia gracias a las ondas sísmicas. El proceso utiliza las ondas provenientes de los desplazamientos de la propia tierra para estudiar las propias capas internas de esta. Explicado de forma coloquial, utilizan los terremotos como un ultrasonido.
El estudio ha concluido con la revelación de una nueva región interna de la tierra que está presente antes de llegar a su núcleo y que se extiende por la parte del Ecuador a 2.890 kilómetros bajo la corteza terrestre. Es de lo más curiosa, ya que no es una capa que recubre el núcleo como son otras partes como es el caso de la litosfera o la mesosfera.
Después de varias pruebas comprobaron que se trataba de una región amplia compuesta de materiales tales como oxigeno o silicio, lo que puede ser de ayuda para generar el campo electromagnético de la tierra. La presencia de este campo es muy importante para proteger la tierra de los vientos solares y todo podría ser gracias a la presencia de este anillo que ayudas que el metal líquido alojado en el núcleo genere vórtices para mantener esta protección activa mientras el metal líquido sigue girando.
Todavía se trata de un estudio muy reciente que requerirá de análisis más profundos para comprobar cuáles son los elementos de que está compuesta o incluso su origen además de la participación de esta región en situaciones tan importantes como podría ser la rotación de la Tierra y otros eventos que son indispensables para nuestro planeta.