La tecnología 3D ha abierto una puerta a muchos mundos cuando se trata de construir utensilios o piezas que necesitas en un tiempo récord. Lo que más llama la atención es que esta tecnología es de gran ayuda en mundos que nunca te hubieras imaginado más lejos de la función de construcción o engranaje de piezas. La medicina es uno de ellos, aunque se necesita un material de impresión determinado. Sin embargo, la investigación es otro de los fuertes como estos nuevos copos de nieve que son capaces de monitorizar las nubes y saber cuándo va a llover.
Aunque existen sistemas de medición para controlar el avance de las borrascas además de un control de la temperatura, pero existe una nueva forma de controlar estos fenómenos gracias a la creación de copos de nieve que son capaces de avisar con más precisión de las precipitaciones venideras.
La impresión 3D al servicio de la meteorología
El tiempo que hará mañana, o a una semana vista incluso, es algo de gran interés para los usuarios. A nadie le gusta que le llueva la semana que está de vacaciones, o que va a hacer un plan especial, pero lo cierto es que incluso con toda la información en la mano hay siempre que andarse con mucho ojo de lo que pueda pasar el día de mañana y por eso lo que se le pide al hombre del tiempo es precisión en sus predicciones.
Gracias a los sistemas de satélites externos es posible tener una idea de qué está pasando en la atmósfera, pero pronto habrá un nuevo sistema con el que es posible tener mucha más precisión a la hora de saber si llegarán precipitaciones pronto. Los investigadores de la Universidad de Reading se han tomado en serio este problema y por eso han creado copos de nieve impresos en 3D muy similares a los que hay en la naturaleza para ver cómo se comportaron en la atmósfera y determinar si habría lluvias muy pronto.
Lo que llama la atención de esto es que los investigadores han usado un compuesto de agua y glicerina para estudiar su funcionamiento en el laboratorio y es de lo más interesante la reacción de estos en un entorno similar al que hay en la atmósfera.
Los bailes de los copos
Se podría llamar así al comportamiento que estos tienen cuando se trata de estudiar cómo se comportan. Los investigadores lo han definido como bailes. Los han definido como estable (caída recta y vertical), en zigzag (una especie de movimiento de lado a lado), transicional (en zigzag y giratorio) y en espiral (girando o rotando).
Cada uno de ellos tienen un significado y pueden ayudar a determinar el día de mañana cuál es el estado atmosférico. Sin embargo, también entra en juego otro elemento muy importante como es la reflexión de la luz solar, la cual hace que la reflexión de la luz se comporte de diferente manera en función de la luz que emiten. Sin duda, se trata de un gran proyecto que puede ayudar a que el día de mañana sepamos con mucha más certeza el estado de las precipitaciones.