A pesar de la gravedad que supone la diabetes es una enfermedad que se puede controlar en mayor o menor medida. Sin embargo muchos sueñan con recuperar esa normalidad a la hora de controlar todo lo que comen pero sobre todo de revisar cada cierto tiempo el nivel de glucosa en sangre para saber cuando se puede inyectar o no la insulina. Pero puede que las respuestas a las plegarias de aquellos que anhelan recuperar su vida normal y deshacerse de esta enfermedad puede que esté más cerca gracias a un nuevo fármaco que aumenta el número de células productoras de insulina para revertir esta enfermedad.
El tratamiento incluye dos clases medicamentos los cuales uno de ellos es una maleta en la natural y el otro es un tipo de medicamento que incluye el famoso Ozempic.
Hasta un 700% más de células productoras de insulina
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza porque el páncreas no es capaz de producir la insulina necesaria para regular los niveles de azúcar en la sangre. Quienes la padecen saben lo importante que es mantener a raya todo aquello que puede suponer un aumento del azúcar en su cuerpo, ya que de lo contrario se exponen a unas consecuencias gravísimas. Por suerte existen tratamientos que ayudan a regularlo de manera controlada pero son muchos los estudios que han intentado dar una respuesta concisa y casi definitiva para curar la diabetes de una vez por todas.
En este sentido, los científicos del Monte Sinaí y de City of Hope están realizando diferentes estudios con el fin de encontrar un nuevo fármaco que ayuda a controlar o incluso curar la diabetes. Hasta ahora, todos los estudios habían estado enfocados al uso de células madre para transformarlas en las famosas células beta que son las que funcionan y como cura temporal de la diabetes. Sin embargo, los nuevos hallazgos van por otro camino y es el uso de un tratamiento farmacológico que utilizan dos tipos de medicamentos para generar una respuesta a la enfermedad mucho más determinante. Todo bien a cargo de una terapia en la que se utilizan harmina, que es una molécula natural que es capaz de inhibir la enzima DYRK1A de las células, y un agonista del receptor GLP1 que también se encuentra en el famoso Ozempic.
Las pruebas para las diabetes 1 y 2 parecen prometedoras
Según lo que comentan en New Atlas, el estudio está en fase de pruebas las cuales se están realizando en ratones con diabetes tipo 1 y 2. Sin embargo las pruebas parecen prometedoras, ya que en los últimos resultados las células beta aumentaron en un destacado 700% después de tres meses de tratamiento en los que incluso la enfermedad revirtió con rapidez y se mantuvo incluso después de suspender el tratamiento.
Sin duda este trabajo deja la puerta abierta a que en el futuro pudiéramos ver un nuevo fármaco con el que los humanos con esta dolencia podrían curarse de manera definitiva o por lo menos prolongar en el tiempo una mejor situación en caso de constatar que los efectos de este nuevo medicamento podría mantenerse de manera indefinida aunque esto todavía está por ver.