Son muchas las aplicaciones que la impresión 3D está dispuesta a ofrecer más allá de la fabricación casera de todo tipo de objetos modelados por un programa en tres dimensiones. Lo cierto es que si eres humanistas de este tipo de programas puedes hacer cualquier cosa pero tal vez lo que no sabías es que el día de mañana tus medicinas no solamente se imprimirá en tres dimensiones, sino que también podrás personalizarlas para tomarlas a tu gusto.
Aunque es cierto que ya existen farmacias que son capaces de fabricar diferentes medicamentos con una impresora de estas características en el futuro estas pueden ser personalizadas para que se adapten mejor a tus necesidades.
Una forma de crear medicamentos mucho más exacta
Seguramente que hayas acudido a alguna farmacia con el fin de encontrar un medicamento que te ha recetado el médico o que simplemente necesitas por tener un carácter genérico. Tradicionalmente, estos han vendido en cajas con varias cápsulas o dosis con un peso exacto algo que la impresión 3D todavía tiene mucho que envidiar. Y es cierto que ya hay farmacias que son capaces de imprimir algunos fármacos en el momento, aunque todavía se piden medidas más estrictas para que los medicamentos creados con esta tecnología tengan las características y peso exactos que se indica en la receta.
Es por eso que un equipo de científicos ha buscado la forma de garantizar que todos los medicamentos creados en tres dimensiones se ajusten a las necesidades de cada paciente según la receta que tienen. Para eso se ha estudiado la forma en la que estas impresoras deben tratar este tipo de productos para que tengan siempre la mezcla correcta de químicos en cada una de las dosis que se le da a los pacientes.
Pero lo más interesante es que también se tienen en cuenta otros métodos más allá de la impresión típica por extrusión para crear elementos directamente sobre un molde o incluso inyectarlos en una pequeña cápsula que más tarde tendrá que tomarse la persona que lo necesita. También se habla de otros procesos con los que se podría esta personalizar la forma en la que se suministra el propio medicamento. Y es que como sabrán si hay muchas formas de consumirlos, ya que están los típicos que son capaces de servirse en pastillas, en polvo o incluso crear una solución líquida introducida en una película que es capaz de deshacerse al introducirse en la boca.
Se habla también de que sería posible incluso modificar el sabor sin cambiar la fórmula lo que ayudaría en gran medida a que tanto los pacientes más pequeños como los adultos no tengan rechazo a la hora de tomarse su medicación cuando les toque ayudando a eliminar el sabor raro de los medicamentos tradicionales por otros que sean más agradables al gusto.