Se dice que uno de los ejercicios más completos que ayudan en el bienestar de las personas son todos aquellos de los que la fuerza es la protagonista. Las flexiones o el levantamiento de peso son claros ejemplos, pero hay personas que por desgracia no pueden recurrir a estas actividades para mejorar su condición física. Es más, puede que incluso algunas actividades cotidianas le resulten difíciles por el mero hecho de padecer una enfermedad que debilite su agarre. Para estas situaciones llega a este robot que es capaz de ayudar a todas las personas que necesiten fuerza para realizar cualquier actividad.
Su nombre es Carbonhand y está diseñado para que pacientes con enfermedades como la osteoartritis o la miositis lleven una vida normal sin preocuparse por el hecho de que no puedan agarrar hasta los objetos más cotidianos.
Un robot que recupera el agarre
Es imposible que no pase un día en el que tengas que hacer algo con las manos. Piénsalo: puede que ahora mismo esté sosteniendo tu teléfono móvil, o tal vez hayas agarrado tu mochila para ponértela al hombro antes de ir a trabajar o, más sencillo aún, has llevado a la bolsa de la compra desde el supermercado hasta la puerta de tu casa. Estas y otras acciones seguro que te suenan, pero lo que puede que no sepas es que hay personas que son incapaces de hacerlo debido a una enfermedad.
La osteoartritis o la miositis de los que te hablábamos antes son dos dolencias que impiden a las personas realizar su vida diaria ya que debilitan algunas de sus articulaciones hasta el punto que les es imposible hacer estas tareas tan sencillas que estábamos poniendo de ejemplo. Puede que con algo de rehabilitación recuperen parte del agarre, pero tal vez sea la tecnología la que proporcione una solución mucho más atractiva a este problema como es el caso de Carbonhand.
Este guante desarrollado por la compañía Bioservo cuenta con unos sensores de presión en un guante parcialmente abierto, los cuales se activan unos motores cuando son necesarios para sujetar objetos con firmeza. Estos hacen las veces de unos tendones artificiales y que afectan directamente al uso de los dedos en los que se acopla, que por lo general son el corazón, el anular y el pulgar.
Aunque el dedo índice y el meñique quedan totalmente descubierto este guante genera la fuerza necesaria para que una persona mantenga la funcionalidad de la acción de pinza que todas las personas utilizan para agarrar todo tipo de objetos. La fuerza es ajustable por lo que el usuario determinará cuánta necesita para realizar un trabajo.
Lo bueno que tiene este dispositivo es que no necesita de ningún cable para funcionar sino que lleva unas baterías agarradas a la cintura de la persona mediante un cinturón para realizar todo tipo de acciones sin necesidad de depender de un cable conectado a la corriente.
De momento este proyecto se encuentra en una fase de pruebas y aunque las que ya se han realizado en países como Suecia Noruega y Alemania han funcionado la compañía sigue buscando voluntarios para seguir probando este aparato que sin duda ha devuelto muchas cosas a pacientes con enfermedades del calibre de la esclerosis múltiple o incluso lesiones de médula.
