Una de las hazañas que el ser humano espera lograr pronto es el viaje a Marte. Son muchos los recursos y esfuerzo que se han puesto para que este hito se logre cuanto antes y eso supone una cosa que ocurre con todos los inventos: fallar, estudiar el fallo y mejorar. Esto se lo saben en SpaceX, donde ya van nada menos que por el séptimo lanzamiento de la Starship y que, por desgracia, ha explotado en pedazos.
La parte positiva es que el cohete que lo ha puesto en órbita ha vuelto sin ningún problema, lo que permite a la compañía reutilizarlo las veces que necesite para comprobar cuántas veces podrá reutilizarlo hasta que su deterioro lo convierta en un elemento inútil por completo.
El fallo que destrozó la Starship
SpaceX se ha consagrado como una de las compañías más potentes en el mundo de la aeronáutica y ha demostrado de lo que es capaz- El ambicioso proyecto de llegar a Marte es su principal prioridad, aunque eso no le quita de echar una mano a la NASA en sus proyectos con la tecnología que posee. Aunque tiene bien merecida su buena fama, eso no implica que no tenga proyectos que no funcionan como les gustaría, pero eso es algo que a todos los inventores e investigadores les pasa.
En los últimos años hemos visto cómo las pruebas de ensayo y error de la agencia espacial privada han dado sus frutos para bien, mejorando en cada lanzamiento y encontrando fallos que se han solventado hasta el punto de eliminarlos por completo y mejorar toda la aparatología del cohete y el trasbordador que llevará a los astronautas a Marte.
Preliminary indication is that we had an oxygen/fuel leak in the cavity above the ship engine firewall that was large enough to build pressure in excess of the vent capacity.
Apart from obviously double-checking for leaks, we will add fire suppression to that volume and…
— Elon Musk (@elonmusk) January 17, 2025
Pero para que esto ocurra todo tiene que ser perfecto y, por desgracia, el séptimo lanzamiento de la Starship no lo fue. Por un lado, la gigantesca torre Mechazilla logró hacerse con el propulsor Booster 14 que se lanzó sin problemas, lo que ya es un buen hito para la firma. El problema llegó con la segunda parte del despegue, aquel en el que la Starship debía tomar altura y volar.
Lamentablemente, y según la confiscación del magnate sudafricano en su red social X, “La explicación preliminar es que tuvimos una fuga de oxígeno/combustible en la cavidad que hay sobre la mampara cortafuegos del motor de la nave o suficientemente grande como para generar una presión por encima de la capacidad de venteo”.
Un lanzamiento peligroso
El problema de esta explosión interna de la Starship ha supuesto un problema que va más allá de perder una unidad de este transporte. El problema es que la explosión hizo que el dispositivo se rompiese en varias partes y esto hizo que varias piezas de metal cayeron desde una gran altura hacia la superficie terrestre. Por este motivo, SpaceX advirtió para que los aviones que pudieran volar por la zona la evitaran para no sufrir ningún problema.
Por otro lado, los restos del cohete cayeron en el océano Atlántico y lejos de cualquier zona que pudiera estar habitada, por lo que no hubo que lamentar incidentes.