El sector del transporte es uno de los más exigentes cuando hablamos de tecnología. El uso de los determinados materiales para la construcción de cualquier medio influye directamente en las características del vehículo a construir y con independencia del medio en el que vaya a moverse. Todos son importantes, pero una de las construcciones más imponentes del mundo son los barcos cargueros que tienen que enfrentarse al temible oleaje que podría echar a perder toda su mercancía. Por suerte, este tipo de naves cuentan con un sistema de estabilización que ayuda a que el mar no sea tan problemático en cada travesía.
El mar puede ser muy traicionero y por ese motivo un barco de grandes dimensiones necesita mantenerse estable incluso en las peores condiciones sobre todo si transporte grandes toneladas de mercancía de un punto a otro del planeta.
Los transportes más grandes del mundo
Desde tiempos inmemoriales el transporte marítimo ha supuesto una de las vías indispensables para el mundo del comercio. La cantidad de mercancía que pueden llevar en las bodegas puede ser inmenso y la tecnología y los nuevos métodos de construcción han permitido ampliar el espacio disponible para enviar de manera más segura los grandes contenedores de mercancía que van y vienen a lo largo del mundo.
Sin embargo, el peso puede influir en la estabilidad de la nave de la misma forma que lo hace el mar que golpea con olas más o menos fuertes y la estructura de la misma. Por ese motivo los ingenieros aeronáuticos se encargan no solamente de estudiar todas las formas posibles de mantener el buque a flote y evitar que el balanceo consiga hundirlo hasta el punto de crear diferentes sistemas de estabilización que consiguen mantenerlo en una misma posición con la independencia del oleaje.
Los diferentes tipos de estabilizadores
Una de las cosas esenciales para entender por qué se necesitan sistemas de estabilizadores en los buques de carga tiene que ver directamente con algo a lo que estamos acostumbrados en el día a día y es tener la libertad de movimiento desde todos los ángulos. Seguramente sabes que hay tres ejes en los que se mueven los objetos y todos se pueden mover de un punto a otro de esos ejes o incluso rotar sobre sí esto es lo que se conoce como los seis grados de movimiento y es lo que se debe de tener en cuenta para que estos sistemas puedan funcionar de manera adecuada y responder a todo lo que ocurre cuando el buque está en altamar. Si nos metemos en la terminología de este segmento podemos hablar del avance y retroceso (adelante y atrás), la deriva (movimiento hacia los lados), la arfada (subida y bajada vertical), balanceo (cuando se mueve hacia los lados), cabeceo (si se mueve de arriba a abajo sobre su eje horizontal) y la guiñada (la rotación hacia los lados desde su eje vertical).
Teniendo esto en cuenta los ingenieros navales han sido capaces de crear diferentes herramientas con las que un buque puede estabilizarse de diferentes formas.
Tipo aleta
Ocultas en el agua existen unas aletas que no pueden retirarse pero que lo mantienen estable. La tecnología ha permitido que este sistema sea retráctil de tal forma que pueda ayudar al buque a mejorar su movimiento y su velocidad y gastar menos que si las tuviera fijas en un mismo sitio.
Giroscopio
Uno de los sistemas más modernos tiene que ver con un elemento que a día de hoy está en casi todos los dispositivos móviles. Estamos hablando del giroscopio el cual se instala en el buque para estabilizarlo en función de la situación en la que el buque se encuentre aunque por lo general está destinado a barcos de gran tamaño y de uso comercial.
En el interior de una cámara sellada al vacío hay una esfera de aluminio de unos 300 kilos que gira a gran velocidad y que reduce el balance de la nave.
Voith Schneider
Este sistema está incorporado dentro del sistema de propulsión por lo que muchos de los buques ya lo tienen casi instalado de serie. Su cometido no solamente es controlar la velocidad y la propulsión de la nave sino también estabilizarlo mediante un sistema de balance.
Estabilizador activo
Este es un sistema que de momento está en una fase de patente, pero que aporta mucha estabilidad a la nave. Se trata de un sistema de compensación que utiliza tres cámaras localizadas en los laterales y en la parte frontal de la nave que se llenan y vacían de agua en función de la zona por la que recibe más oleaje para evitar el balanceo de la nave.
Este sistema es inteligente y para que te hagas una idea cuando una ola golpea una de estas partes esta se llena de agua para compensar la fuerza de la embestida mientras que el resto están más o menos vacías para centrar todo su potencial en un mismo sitio o varios si es que las olas vienen de frente y de un lado.
De momento no se ha instalado en ningún buque pero podríamos estar delante de una de las propuestas navales que podrían ser de gran utilidad en el futuro especialmente cuando se trata de transportar mercancía de gran tonelaje.