El cáncer sigue siendo una de las enfermedades más duras de tratar. Son muchos los tratamientos que intentan prolongar la vida de quien lo padece como poco, ya que la intención es encontrar una cura. El problema es que hay tratamientos diversos según el lugar del cuerpo donde se desarrolla, pero poco a poco aparecen avances que incluso son inesperados como este nuevo tratamiento que incluye un fármaco antidepresivo.
Estamos hablando del tratamiento de una de las variantes más duras y letales de tratar: el cáncer cerebral.
Un modulador de serotonina ayuda a suprimir el cáncer cerebral
Hablar del cáncer en ocasiones supone también hacerlo de tratamientos muy invasivos y en la mayoría de los casos muy duros de seguir. Cada tipo de esta enfermedad supone tener un tratamiento diferente y en ocasiones las pruebas son totalmente diferentes según los diferentes estudios clínicos que se hagan. En este caso, es curioso ver cómo un fármaco antidepresivo es capaz de atacar uno de los cánceres más agresivos conocidos. Para los que no lo conozca, el avance de esta enfermedad es mucho más agresiva que la del resto y hasta ahora no hay una cura definitiva.
De hecho, lo que te vamos a contar hoy no llega a ser algo que acabe con ello, sino una forma de retrasar el avance tan voraz que tiene, tanto que puede matar al paciente en un plazo de cinco años. Los tratamientos de radioterapia, quimio y también cirugía son las formas más seguras de atacarlo, pero todo apunta que este tiempo puede ampliarse gracias a un medicamento modulador de la serotonina.
Su nombre es vortioxetina y se utiliza como un medicamento en tratamientos antidepresivos. Según las pruebas realizadas en ratones se tomaron en cuenta diferentes tratamientos y en un plazo de 38 días aparecieron resultados realmente interesantes. Resulta que el grupo tratado con este medicamento revelaron que el crecimiento del tumor era mucho menor que el del resto, lo que apunta a que podría ser una forma más o menos efectiva de frenar el avance.
Más tasa de supervivencia con otros tratamientos
Evidentemente, el tratamiento con la vortioxetina es solo un soporte más al tratamiento que se realiza con quimio y radioterapia. Una vez aclarado esto, las noticias siguen siendo buenas dentro de la gravedad ya que el uso de este fármaco aumenta entre un 20 y un 30 por ciento la supervivencia de los usuarios, lo que es de gran ayuda para prolongar la vida de estos más allá de los cinco años previstos en situaciones normales.
Según las palabras del neurólogo Michael Weller, del Hospital Universitario de Zúrich “la ventaja de la vortioxetina es que es segura y muy rentable” y que “aún no sabemos si el fármaco funciona en humanos ni qué dosis se necesita para combatir el tumor, por lo que son necesarios ensayos clínicos” por lo que de momento desaconseja el uso del fármaco en estos primeros estudios.
