A medida que la astrología va descubriendo nuevos exoplanetas, las dudas que surgen son evidentes entre la comunidad científica: ¿Y si nos encontráramos con dos lunas? ¿Qué serie diferente con respecto a lo que conocemos actualmente?
La ciencia está constantemente cuestionándose el orden mundial con el objetivo de establecer nuevas hipótesis que nos puedan dibujar cómo sería nuestro día a día en el caso de que todo lo que tenemos a nuestro alrededor fuera diferente. Como, por ejemplo, si la Tierra estuviera rodeada por más de una Luna.
Pese a que actualmente se considera algo imposible, la realidad es que no está de más que podamos imaginarnos cómo sería nuestra realidad si nos encontráramos con esta situación. Más aún si tenemos en cuenta el ritmo de descubrimientos a los que nos tiene acostumbrada la comunidad más especializada en torno a los exoplanetas. Te contamos todo lo que se sabe hasta ahora.
Cómo nos afectaría
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la Luna tiene un impacto directo en las mareas de los océanos. Si tuviéramos dos Lunas, probablemente nos encontraríamos ante un mar que sería completamente impredecible. La fuerza gravitacional que la Luna ejerce sobre el mar sería absolutamente imprevisible y, al menos hasta que se logre prevenir su comportamiento, nos encontraríamos ante una gran cantidad de desastres en la Tierra que tendrían su origen en el mar. Por lo tanto, apenas tendríamos población en las zonas costeras o próximas al mar.
Además, no solamente afectaría a los océanos, también a los ríos. Por lo que el círculo se reduciría de manera considerable, afectando también a aquellas ciudades o poblaciones que tienen ríos cerca de ellas o que, incluso, son cruzadas por ríos.
La duración de los años sería otra de las consecuencias con las que no encontraríamos. Probablemente, la comunidad científica debería explorar nuevos tiempos para referirse al plazo del tiempo, puesto que los actuales no serían válidos.
Otro de los aspectos sobre los que deberíamos centrar nuestra atención es la frecuencia de los eclipses. En el caso de tener dos Lunas, por motivos evidentes, la frecuencia en la que se producen los mismos sería mucho más alta de a lo que estamos acostumbrados en el momento actual. Sin embargo, sería posible que la duración de los mismos se redujera de manera considerable. Por lo que no todo serían buenas noticias al respecto.
¿Qué posibilidades existen?
Una vez hemos conocido el impacto que podría tener en nuestro día a día, es importante que respondamos a la cuestión en torno a las posibilidades que existirían. La realidad es que, a día de hoy, se considera que el hecho de que en algún momento nos encontremos ante este tipo de situaciones es entre poco probable e imposible. Al menos, sin que se produzca una catástrofe previa que pueda explicar esta situación.
Algunos científicos manifiestan la idea de que sería posible que nos encontráramos con una nueva Luna si existiera una colisión entre dos planetas. Por ejemplo, en el caso de que un planeta como Marte impactara contra la tierra tal y como la conocemos. Una situación que provocaría que la existencia de una segunda Luna, probablemente, no fuera una preocupación por las consecuencias catastróficas que tendría esta situación.
Como hemos podido comprobar, y pese a que los científicos tienen diferentes teorías al respecto, lo mejor sería que nunca nos encontráramos ante una situación similar.
