Son muchas las personas que creen que la raza humana es la única vida inteligente en todo el universo. Es cierto que para que se cree vida de la nada es muy difícil ya que se tienen que dar las condiciones perfectas para que esto ocurra. Sin embargo, el universo es tan sumamente grande que para otros es imposible no pensar siquiera en que hay una posibilidad incluso de encontrar naves, que para otros es imposible no pensar siquiera en que hay una posibilidad incluso de encontrar naves interestelares varadas en el espacio. Lo más curioso de todo es que contamos con la tecnología para detectarlas.
Son muchos los elementos dispersos en el universo y tal vez haya una pequeña probabilidad de encontrarse con alguna nave espacial en caso de que se den las casualidades necesarias para detectar un elemento clave que hoy por hoy se puede rastrear con la tecnología actual.
Si, se puede utilizar un detector de motores de curvatura
Seguro que has visto multitud de películas de ciencia ficción que te han transportado a escenarios de galaxias muy muy lejanas. Con esta descripción seguramente ya te vengan a la mente algunas de las más célebres, como pueden ser el Halcón Milenario de Han Solo en Star Wars o incluso la Enterprise de Star Trek. Aunque pertenecen a universos diferentes, lo cierto es que comparten una forma de funcionar similar y es que se necesitan motores de curvatura para realizar saltos en el espacio-tiempo.
Pero ¿qué hace estos motores tan especiales como para que incluso en los tiempos que corren se puedan detectar en el universo cualquier nave espacial varada en el espacio? La respuesta reside en nada menos que en las ondas gravitacionales que son capaces de detectarse. Esta característica no es algo solamente de estos objetos, sino que se generan en constantemente en el universo con eventos como la fusión de dos agujeros negros, por poner un ejemplo.
Estas ondas se mueven a una velocidad muy rápida, tanto que son invisibles a los ojos humanos, pero que son detectables según el dispositivo que se utilicen. Y es que ese aparato es el llamado interferómetro láser que está en el Observatorio de Ondas Gravitacionales de Louisiana. Los medidores de este aparato son extremadamente sensibles y son capaces de encontrar perturbaciones en el espacio aunque por desgracia existen muchas interferencias que afectan a su medición hasta el punto de que el espacio se queda muy lejos de su rango de acción.
Y es que no solo es cuestión de que no sea capaz de medirlo sino que el problema va más allá debido a que en la Tierra existen muchas ondas que pueden perturbar las mediciones de lo que ocurra lejos del globo terráqueo. Y es que cosas como las mareas o el tránsito de los vehículos a lo largo y gancho del globo son capaces de crear ondas a las que este dispositivo es muy sensible y por lo tanto es imposible captar las que llegan del espacio con precisión.
Aunque se detectaran, habría que traerlas de algún modo
No cabe duda de que sin intrigante eso de que actualmente la humanidad tenga la tecnología para recuperar una nave espacial varada en el espacio. Sabiendo que estos aparatos son capaces de generar ondas que viajan a la velocidad de la luz y que somos capaces de encontrarlas solamente quedaría una cosa pendiente por hacer y es encontrar la manera de recuperar esa tecnología perdida en el espacio.
Y es que aquí es un gran dilema ya que la inversión que la humanidad tendría que hacer para recuperar esos datos y esos elementos perdidos en el espacio es lo suficientemente grande como para no merecer la pena a corto plazo. Tengamos en cuenta que son muchos los recursos que se necesitan para poner un cohete en el espacio y muchos más si tenemos como referencia los planes de Elon Musk de poner a la Starship de camino a Marte. Por este motivo de momento solamente podríamos conformarnos con saber que esos restos están ahí y tal vez en algún momento recuperarlos si es que la civilización que los perdió no los reclama antes.
