El mundo de los drones ha cambiado por completo la escena en el mundo de la guerra. No son muchas las empresas que se han lanzado a la creación de este tipo de dispositivos capaces de operar de manera remota con las órdenes de una persona que sea capaz de operar con él hasta esos aparatos a los que se les da una orden y una localización para que hagan su trabajo. Pero estos son de los más sencillos, algo que no tiene nada que ver con el dispositivo Eagle que se puede lanzar desde la estratosfera.
Como te puedes imaginar no es un dispositivo al uso, ya que se puede utilizar en operaciones en las que la acción rápida son importantes para que la misión llegue a buen puerto.
El dron supersónico
Cuando escuchamos la palabra dron lo primero que nos viene en la mente es un aparato con cuatro hélices capaz de moverse con rapidez y por el aire. No podemos negarte que eso le pasa a la gran parte de la población, pero cuando hablamos de estos dispositivos en el mundo bélico su forma cambia bastante. De hecho también el tamaño, ya que los hay que miden algo menos de lo que puede ser un caza y que tiene características con las que es capaz de visualizar un amplio rango.
Pero hoy vamos a echar un vistazo a lo que ha conseguido la compañía Landing Zones Canada, la cual dispone de un dron que es capaz de operar de manera autónoma y manejado por un operador según las necesidades de la misión. Su forma podría pasar por la de un proyectil de un lanzacohetes dada su forma amplia en la parte delantera y un poco más fina en la trasera, donde se alojan un total de cuatro alas junto a dos más grandes colocadas en el cuerpo central como si fuera un avión.

Sin embargo, lo que destaca de este aparato no es precisamente su forma, sino las características que ofrece. La más interesante de todas es su velocidad, ya que es uno de los pocos drones capaces de volar a velocidad supersónica, algo que realmente es interesante cuando se trata de realizar misiones en las que un dispositivo rápido puede marcar la diferencia entre el éxito o el fallo de los objetivos. Y es que además de disponer de una gran velocidad su forma también ayuda a que los radares no lo detecten, por lo que estamos hablando de un dispositivo de operaciones secretas.
Se lanza desde la estratosfera
Otro de los elementos más interesantes del dron Eagle no es otra cosa que su forma de lanzamiento. Y es que el dispositivo no se lanza desde un aeródromo o desde algún tipo de plataforma desde la que coger velocidad y altura y poder realizar un vuelo sostenido, ya sea de manera autónoma o con el control previo de un operario. Lo más curioso es que este dron no empieza a volar desde el suelo sino desde el aire.
Su lanzamiento se realiza a través de un globo sonda que llega hasta la estratosfera y desde ahí no solamente le da facilidades para empezar su vuelo desde donde quiera sino también que la caída favorece a que coja mucha velocidad que más tarde utilice en su propio beneficio para la realización de cualquier operación encubierta.
Este se consigue gracias a su ala variable lo que le permite llegar a esas velocidades supersónicas de las que te hablábamos antes incluso transportando cualquier tipo de carga útil o incluso realizar algún tipo de soporte en zonas donde la navegación por satélite tiene problemas gracias a los dispositivos GPS que puede integrar.
De momento, pensado para el apoyo
Como puedes ver, este dron es uno de los más interesantes que puede tener un ejército a día de hoy y todo gracias a su forma de realizar todo tipo de maniobras a gran velocidad y lejos de un radar. Además, sus características están pensadas para no solamente ser indetectable sino también prestar apoyo a las unidades de tierra siempre que lo necesiten especialmente en situaciones donde la señal de los dispositivos electrónicos puede fallar.
De momento su funcionamiento parece estar destinado única y exclusivamente al apoyo algo que es de agradecer sobre todo en estos tiempos modernos en los que este tipo de aparatos funcionan también como armamento letal.