Uno de los tipos de transporte por tierra más peligrosas que hay son los campeones cisterna. Son muchos los peligros que entraña ponerse al lado de uno de estos vehículos que en su parte de carga llevan líquidos. Y es que lejos del problema que pueda acarrear tener un accidente con uno de estos se ha tenido que poner fin mucho antes a un problema que surge durante el transporte de cualquiera de los materiales que llevan su interior. Si te has preguntado alguna vez cómo se consigue que un camión cisterna no sufra ningún accidente por culpa de los líquidos que llevan hoy es el día que lo sabrás.
No todos los elementos de seguridad de un camión están a la vista ya que en el caso de las cisternas hay estructuras internas que garantizan la estabilidad de este en todo momento.
La fuerza de un líquido puede tumbar un camión
Tanto si eres conductor como pasajero es posible que hayas visto en el trayecto un montón de camiones que transportan una mercancía de un lado a otro. En las autoescuelas siempre advierten que conducir al lado de estos vehículos tan grandes implica tener un extra de atención precisamente porque los conductores de estos transportes tienen puntos ciegos más amplios que los que tú puedes tener en tu propio coche.
Lejos de este problema, hay otros que abordar y que incluso van más allá del estado de la vía por la que circulas. Te habrás dado cuenta de que la parte de carga no siempre es la misma en los camiones, ya que mientras que algunos mueven mercancías sólida en compartimentos cerrados por una puerta en la parte trasera, otros llevan consigo una cisterna que transporta líquidos en su interior.
Es cierto que toda carga necesita ir bien sujeta en el interior pero en el caso de los líquidos es algo prácticamente imposible. De hecho, la velocidad a la que circula este tipo de camiones junto a toda la masa líquida que hay dentro de este compartimento puede suponer que en un frenazo el vehículo pierda el control y toda su carga se desestabilice provocando graves problemas de todo tipo. Por suerte hay una mente importante en el interior de estos compartimentos para evitar lo que se conoce como el efecto ola.
La forma de evitar el efecto ola
Pues sí dentro de los camiones cisterna los líquidos no se mantienen de manera estable sino que se mueven en todo momento y pueden incluso afectar hasta los giros y la velocidad del camión que los transporta. Sin embargo, hay un riesgo adicional y es que al moverse se generan normas en el interior de la cisterna que ponen en peligro la propia estabilidad y dirección del camión, lo que se conoce como el efecto ola.
Por suerte, la tecnología que llevan estos espacios en su interior es muy sencilla y ayuda a que el líquido se mueva libremente por su interior pero evitando en todo momento que este sea desequilibrante. La instalación de mamparas o incluso lo que se conoce como rompeolas es vital para proteger la carga a toda costa de estas variaciones de fuerza y masa que tienen los líquidos. Del mismo modo que funcionan los rompeolas de una costa, estos obstáculos evitan que la fuerza generada por los movimientos externos y que influyen en el interior de la cisterna generen una fuerza que reaccione de manera violenta y que pongan en peligro no solamente la vida del conductor de dicho camión sino también de los que hay a su alrededor.
Lo mejor de todo es que estas estructuras internas son muy resistentes y no influyen demasiado en la capacidad de carga de estos espacios. Además tampoco influye a la hora de llenar o drenar la cisterna en cuanto ésta llegue a su punto de destino, ya sea para llevar nueva mercancía o dejarla que ya tienen