Los viajes al espacio son de lo más interesantes, más si eres de los ‘afortunados’ de quedarse en la Estación Espacial Internacional. Es cierto que quienes han estado pueden hablar de todos los experimentos y estudios que se hacen y todo en condiciones de muy baja gravedad, el sueño de casi todo ser humano. Sin embargo, el cuerpo humano está acostumbrado a la gravedad y por ese motivo la vuelta de estas personas se hace ‘pesada’. Por eso, se ha estado trabajando en un nuevo fármaco para evitar que se pierda la masa muscular.
El ejercicio es muy importante para mantenerse en forma en cualquier situación, pero lo cierto es que en condiciones de poca gravedad lo es más. Por eso es tan importante que tengan recursos con los que sea posible mantener un cuerpo saludable.
Adiós a los efectos negativos de la microgravedad
Si eres de los que salen a caminar, correr o hacer ejercicio puede que no te hayas dado cuenta de la importancia de la gravedad de la Tierra en estas actividades. Todos los objetos que hay sobre la Tierra son atraídos hacia su centro, lo que aporta una sensación de que un objeto es más o menos pesado en función de la cantidad de masa que la compone y la naturaleza de esta. Estos fundamentos físicos son importantes en cualquier planeta, pero en el espacio esto no sirve.
Los cuerpos se quedan en suspensión incluso por dentro de las estructuras en la que están, teniendo una sensación de microgravedad. Esto trae consigo algunos problemas para las personas, ya que su peso es más liviano y el esfuerzo que se necesita para moverse no es tanto como el que pueden sufrir en la Tierra. Esto trae consigo un problema, que no es otro que la pérdida de masa muscular, lo cual se calcula una disminución de entre el 10 y el 20% en los astronautas que viajan al espacio.
Pero, por lo que cuenta Space, hay un tratamiento experimental con unos chips musculares pensados para evitar que esto pase. Se trata de unos paquetes de tiras de colágeno diseñados mediante bioingeniería y dispuestos para imitar la estructura de los músculos reales. Su utilización es la clave del futuro del bienestar de los astronautas, ya que la microgravedad perjudica a la capacidad con que los músculos se regeneran, además, evitan cambios metabólicos graves durante la estancia.
Aplicaciones también en la Tierra
Por todos es sabido que muchos experimentos de la ISS que, por cierto, se desmantelará próximamente, se prueban en el espacio y se usan en la Tierra y estos chips no son una excepción. Resulta que los investigadores de este proyecto han dado con una solución para el tratamiento de la sarcopenia, que no es otra cosa que el deterioro del músculo y que padecen muchas personas mayores.
Aunque tiene un factor genético importante, este tratamiento puede ayudar a quienes padezcan esta afección, la cual tarda más en aparecer en los astronautas que en los propios humanos terrestres.