A estas alturas se hablaron de la conquista de la Luna es algo de lo más normal para la comunidad científica. Muchas agencias espaciales están volcadas en este proyecto en el que no solamente el ser humano volverá a poner un pie en la roca más cercana a la Tierra, sino que también se prevé que vive en ella una temporada para realizar un estudio más a fondo del que se ha hecho jamás. Sin embargo, hay muchas incógnitas que rodean este proyecto y uno de los más importantes tiene que ver con la manutención de los astronautas que se queden en el satélite. Y en la NASA parece que han dado con una respuesta a uno de los problemas más importantes: obtener agua directamente de la Luna.
Esto puede parecer una locura precisamente porque la forma en la que se encuentra el agua en la luna no es la misma que la que se obtiene en la tierra por lo que se necesitará un tratamiento previo.
¿La Luna tiene agua?
Esta es la principal pregunta que muchos se hacen cuando hablamos de que la humanidad ponga un pie en el satélite. El ser humano está acostumbrado a recibir agua, principalmente de las masas de hielo de las montañas o incluso desde el mar si se tienen las máquinas necesarias para separar la parte salada del líquido que luego se va a consumir. Pero en el espacio esto parece imposible para empezar porque no hay precipitaciones ni un proceso por el que una masa de hielo acabe convirtiéndose en líquido.
Con esto en mente, el común de los mortales puede pensar que esto es una locura, pero en la NASA han dado con una forma de conseguirlo. Resulta que la misión Flashlight es la que se encargará de buscar el hielo de agua en la Luna. Para eso utilizará un satélite con el mismo nombre que se encargará de buscar el hielo de agua dentro de los cráteres más oscuros que se ubican en el polo sur de la Luna. Gracias a un sistema de láseres esto será posible y para eso tendrá que filtrar la información de roca, polvo y por supuesto la escarcha y el hielo que pueden encontrar en los cráteres fríos.
El sistema conformado por cuatro sistemas de visión por láser, se encargarán de buscar el hielo utilizando un reflectómetro con longitudes de onda infrarroja para detectar con más facilidad las masas de agua e identificar el hielo en la superficie. De esta manera podemos tener dos tipos de información ya que si la luz rebota y la sonda sabrá que no se trata de una masa de hielo, pero si la superficie absorbe esa luz eso significa que hay hielo en la zona. Como te puedes imaginar cuanto mayor sea la superficie que absorba esa luz más hielo habrá y por lo tanto podría convertirse en un filón para extraerlo y convertirlo en multitud de suministros.
Para qué sirve el hielo en la Luna
Esta puede ser la parte más importante de todo el proyecto, ya que el mero hecho de que haya hielo en la Luna no solamente servirá para que los astronautas beban agua. Por supuesto, esta es una de las prioridades porque hay que mantener al personal humano con vida lejos de la Tierra y facilitar así que permanezcan más tiempo estudiando la roca.
Sin embargo, hay otros motivos por los que la extracción de este hielo es clave. Recordamos que el agua está compuesto por átomos y uno de ellos también es esencial para los astronautas, como es el oxígeno. Con un tratamiento adecuado, se puede extraer para que las estaciones construidas en la Luna sean habitables sin necesidad de ponerse un traje, por no hablar de que se pueden rellenar los tanques de oxígeno que se utilicen para las expediciones en el exterior.
Por otro lado, también es importante destacar que este hielo también se puede utilizar como material de propulsión para los diferentes vehículos y elementos que se pueden utilizar para moverse por la Luna.
Seguro que ahora entiendes mejor la importancia de la misión Flashlight por lo que en el futuro la misión Artemis será algo más sencilla gracias a la ayuda de esta sonda.