Para muchos, el mundo de la informática se centra exclusivamente en el ordenador que tienen cerca. Como mucho, se plantea la existencia de dispositivos de gran potencia como son los servidores, pero pocos se imaginan lo que puede aportar una máquina como es el MareNostrum 5.
El uso de ordenadores en el campo de la ciencia es vital. El cálculo de diferentes operaciones complejas, la elaboración de planos de gran calibre o incluso la obtención de datos de un gran volumen llega a ser una tarea titánica si no se cuenta con una máquina de la capacidad de este superordenador.
Uno de los superordenadores más potentes del mundo
Puede que para ti, que probablemente estás leyendo esto desde alguno de los mejores portátiles para estudiantes, pienses que el ordenador más tope de gama que puedas adquirir ya es toda una bestia de la computación, pero nada más lejos de la realidad. Hay verdaderos ordenadores que una tarea que te puede parecer titánica solo necesita una pequeña facción de su potencia para resolverla como es el MareNostrum 5.
Este es uno de los diez superordenadores más potentes que existen en el mundo y uno de los tres más potentes de Europa junto con el Leonardo de Italia o LUMI de Finlandia. El proyecto ha sido financiado no solo por el gobierno español, también ha llegado de Portugal, Turquía y la comisión europea y tiene su casa en el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona (BSC-CNS).
Cómo está construido el MareNostrum 5
Como te hemos comentado al principio, el MareNostrum 5 es un superordenador computacional. Esto quiere decir que la potencia que tiene estará destinada al progreso científico y la innovación tecnológica de nuestro país. Empresas como Lenovo, Intel o NVIDIA han tomado parte en la construcción de un aparato único que cuenta con dos apartados que ayudarán en las labores de investigación tecnológica en España.
Y es que el superordenador cuenta con dos particiones diferenciadas que solo los científicos sabrán sacar todo su potencial. Por un lado, tiene una parte general dedicada a lo que se conoce como computación clásica (destinada al desarrollo de ciertas áreas como la medicina o el descubrimiento de nuevos materiales) y otra llamada como acelerada en la que es capaz de acelerar cálculos intensivos para aspectos como la inteligencia artificial tan importante en estos días.
Por supuesto, para mover tal cantidad de datos es necesario un buen almacenamiento, algo que le sobra a este superordenador. Su antecesor, el MareNostrum 4, tenía 15 petabytes y la nueva versión actualizada llega a los 248 petabytes distribuidos en 25 estructuras con un total de 816 discos duros de 18 TB por cada unidad. Puede que nunca hayas conocido esta medida, y es que si te has quedado en los 1024 GB que conforman un Terabyte, debes de saber que los Petabytes son lo siguiente a esta medida en la escala de capacidad de un ordenador y que, además, queda por debajo de la siguiente que son los Exabytes.
Una curiosidad es que estos discos duros cuentan no son especialmente rápidos y el porqué reside en una cuestión de consumo. Y es que semejante portento de la informática, con todos los cálculos que tiene que realizar y todas las labores de computación complejas por realizar, tendría un consumo mucho más grande con componentes de alto rendimiento funcionando a la vez, lo que dispararía el gasto eléctrico además de sus necesidades para funcionar.
¿Para qué sirve?
Con todos estos datos sobre la mesa, no es de extrañar que el MareNostrum 5 se haya convertido en uno de los grandes orgullos de Europa a nivel de investigación. Hemos hablado todo el rato de datos, de potencia, de ciencia, de generar datos… pero ¿qué significa realmente todo esto? Pues bien, este superordenador estará destinado al uso de investigación científica y simulaciones con las que es más sencillo obtener resultados de un tema con los datos obtenidos.
Ya hemos hablado antes del desarrollo de la inteligencia artificial, algo clave a día de hoy en el campo de la tecnología. Sin embargo, hay mucho más detrás de todo esto. Por lo que cuenta el BSC, su aportación será clave en el desarrollo de curas contra enfermedades como el cáncer, realizar simulaciones de cómo evolucionará el cambio climático, la obtención de nuevos materiales o incluso representar un fenómeno espacial con el que solo se puede estudiar con mucho tiempo de observación.
El paso al ordenador cuántico
No cabe duda de que España ha dado un salto de calidad importante en el campo de la tecnología con este nuevo superordenador que, como decíamos antes, estará disponible para varios países europeos, Turquía y España. La labor conjunta de las diferentes asociaciones de científicos también será de mucha ayuda para un progreso conjunto, pero en nuestro país hay planes más allá del MareNostrum 5.
Y no solo hablamos de un posible predecesor, el cual está previsto que no llegue hasta dentro de 5 o 6 años por lo que cuenta el Director del BSC, Mateo Valero. Este sentará las bases de la utilización del primer ordenador cuántico de la Red Española de Supercomputación. Concretamente, España recibirá un total de dos dispositivos de este calibre con el fin de mejorar las posibilidades de investigación y la rapidez de la obtención de datos gracias al uso de los Qubits y los láseres o microondas que permiten mover esa información para generar todo lo que el usuario le pide. Sin embargo, esto no será hasta el próximo 2025 cuando ser recibirán estos dos aparatos que pondrán a nuestro país entre los más competentes a nivel tecnológico del mundo y también del territorio Europeo.
