Probablemente hayas visto en los tejados de muchas casas un año unos de los campos de donde antes se cultivaba nuevos campos de paneles solares dedicados a la producción de energía. Lo cierto es que rara vez nos preocupamos de echar un vistazo a este tipo de aparatos y sobre todo a su composición. Es por eso que hoy te vamos a contar una de las novedades de este segmento que no son otra cosa que las células solares de perovskita, las cuales tienen cada vez más presencia en el mundo de la energía solar.
Y es que este nuevo mineral pueda ayudar a que estos paneles sean mucho más eficientes en el futuro y, por lo tanto, generen mucha más energía que los aparatos actuales.
La respuesta para mejorar la tecnología solar
En los últimos años hemos visto como la energía solar ha ganado una gran presencia en la vida diaria de las personas y en especial de aquellos que han decidido convertir su casa en un lugar de autoabastecimiento de energía y al mismo tiempo de un sistema de producción de la misma. Está claro que los paneles solares también deben mejorar con el paso del tiempo para ofrecer a los usuarios nuevas formas de obtener energía renovable y cada vez en mayor volumen.
Por eso esta tecnología no se puede quedar obsoleta y muchos fabricantes y productores de energía han apostado por la investigación de nuevas formas de obtención de materiales con los que es posible aumentar la producción. La clave la tiene en parte el grafeno, un mineral del que se ha hablado mucho en los últimos años gracias a su gran versatilidad, flexibilidad y dureza, pero en este campo debemos añadir a la ecuación un cristal realmente importante que hace que todo funcione mucho mejor.
Estamos hablando de la perovskita, un material considerado cristalino y cuya estructura es similar al del titanio. Su uso no es mera coincidencia, sino porque en su morfología se encuentran la respuesta para que el día de mañana los paneles solares sean mucho más eficientes a la hora de captar energía solar y, por lo tanto, aumentar la producción de energía renovable allá donde se instalan los paneles con este material.
Y es que estamos hablando de que el comportamiento que tiene este mineral con la luz solar es convertir esa energía luminosa en electricidad, lo que ayuda en gran medida a que en aquellos lugares donde se instalan este tipo de plataformas se obtenga una mejor rentabilidad de su colocación. Y es que hay que tener en cuenta que la aportación de este mineral no solamente radica en su eficiencia, sino que además su peso es realmente ligero, también es flexible y por si fuera poco su atención no ofrece un sobrecoste alto.
La unión de dos minerales al servicio de la energía solar
Como puedes ver, la perovskita es un material realmente interesante para su uso en placas solares y con la ayuda del grafeno todavía pueden mejorar en gran medida. El proceso de utilización no es realmente difícil pero sí que es importante tener en cuenta que hay componentes extra con los que estos paneles funcionan más allá del grafeno.
Para eso, debemos tener en cuenta el componente TiO2 mesoporoso dopado, el cual transporta electrones gracias al grafeno el cual se coloca justo en medio con una capa de perovskita. En resumen, el funcionamiento hace que la recogida de luz solar aumente gracias a una mayor densidad de la corriente de esta última capa de los dos materiales lo que ayuda a que los paneles tengan un 88% más de eficiencia durante las horas que están expuestas al sol.
La presencia de esta tecnología tan novedosa se pondrá a prueba, sobre todo en aquellos lugares donde los paneles solares son más grandes, lo que ayudaría a recibir mucha más energía de estos parques solares y a depender cada vez menos de otros elementos