Los submarinos son una pieza fundamental de toda ingeniería naval dedicada al sector bélico. Tener un vehículo que no se puede detectar a simple vista en la superficie y que es capaz de atacar a distancia a diferentes profundidades es algo más que una amenaza potencial para cualquier puerto marítimo, sobre todo si se tratan de la Marina de cualquier país. En España también tenemos de estos aparatos y uno que ha cumplido con su servicio es el submarino Tramontana de clase galerna que ha sido puesto en subasta.
Esto no quiere decir que esta nave ya no pueda funcionar, sino que el Estado y lo subasta para obtener beneficios después de haberlos retirado del servicio, dando la posibilidad de reemplazarlo por otros más modernos como el S-82 Isaac Peral.
Hasta el mil veinticuatro en activo
Los ejércitos de cualquier país necesitan sacar músculo de vez en cuando para que el mundo vea que su potencial militar. La mejor forma de hacerlo es mediante un desfile en el que se puedan ver parte de los efectivos de estas fuerzas armadas aunque en ocasiones noticias como la puesta en subasta de un aparato de algo rango como puede ser un submarino puede ser razón más que suficiente para considerar a un país como un aliado o un fuerte enemigo. En este caso fue el Ministerio de defensa el que puso el submarino S-74 Tramontana a subasta para su desguace o venta como chatarra y con un precio de salida base de 138.468,53 euros. Para que te hagas una idea, este submarino fue dado de baja oficialmente en febrero del 2024, pero lleva nada menos que 40 años en activo formando parte de algunas intervenciones de la OTAN.
Con esta carta de presentación cualquiera podría imaginarse que este aparato ha recorrido bastantes millas náuticas en misiones peligrosas pero que lleven un cuatro de casa en activo también pone de manifiesto en las grandes capacidades del ejército español para manejar sus efectivos.
La tecnología del submarino Tramontana
Con tantos años en activo te puedes imaginar que la tecnología militar ha desarrollado nuevos dispositivos para que los submarinos del futuro sean más efectivos. Pero vamos a echar un vistazo a lo que era capaz de ofrecer este aparato a todas las misiones en las que ha participado.
Motor diesel y electrodoméstico
Una de las características más interesantes desde submarino es que disponía de dos tipos de motores que ayudaban en el movimiento del aparato. Por un lado, contaba motores diésel perfectos para sacar potencia en los momentos de persecución o huida o simplemente para ponerla en posición cuando fuera necesario. El problema de estos motores es que son muy ruidosos y eso puede alertar a las tropas enemigas que tengan sus radares listos para encontrar submarinos enemigos y ahí es donde entran en juego los motores eléctricos.
Aunque no tienen la potencia de los diesel, su funcionamiento es mucho más silencioso, lo que permite avanzar a menor velocidad pero minimizando las posibilidades de ser detectado bajo el agua.
Los sistemas de torpedos preparados para la ofensiva
El submarino S-74 poseía un armamento multidisciplinar pensado para la ofensiva naval en cualquiera de sus vertientes. Y decimos con conocimiento de causa después de saber que constaba de cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm de tipo F-17 y L-5.
Probablemente, con estas nomenclaturas no sacarás mucho entierro, pero si te decimos que los primeros se utilizan principalmente para el ataque a buques y submarinos y el segundo es especial para submarinos seguramente te hagas una idea del potencial en que tiene este aparato. Esto sin contar con el uso de algunas minas que puede ser de gran ayuda para combatir a los submarinos enemigos.
En el momento en el que sale a la superficie también dispone de armamento algo más ligero para defender su posición.
Electrónica adaptada a todas las necesidades
El apartado electrónico es de lo más importante para los submarinos, sobre todo cuando se trata de realizar algún tipo de ofensiva en el mar. Para eso el uso de radares y solares son realmente importantes cuando se trata de detectar tanto a los buques enemigos como los submarinos que circulan por debajo de las aguas que frecuentan lo que lo convierte en un activo realmente importante a la hora de informar al resto de los buques de la posición del enemigo.
Si no la utilización de los periscopios será la encargada de evaluar lo que ocurre fuera del agua y por si fuera poco se necesita un sistema de antenas y telecomunicaciones y lo suficientemente potente como para enviar las señales a través del agua a gran profundidad y que esto no se deteriore con el salitre del mar.
Un casco preparado para casi cualquier ataque
Pero toda la tecnología del Tramontana no se refiere solamente a la ofensiva y los sistemas electrónicos también tiene que ver con el material de defensivo con el que se ha cubierto el casco.
Hablamos de planchas de acero que recubren la parte externa del aparato, pero a él se debe sumar también otros elementos que ayudan a que siga funcionando en cualquier situación bajo el agua, como puede ser materiales de mayor valor como puede ser el níquel, el plomo el cobre o incluso bronce.
La aleación de todos los gestos metales hace que el casco sea realmente fuerte tanto la ofensiva como las altas presiones a las que se somete en submarino, convirtiéndolo en un efectivo valioso durante todos los años que ha estado en activo.