En verano, uno de los inconvenientes que tenemos que salvar cuando nos vamos de vacaciones es adaptarnos a una cobertura telefónica con una calidad inferior a lo que estamos acostumbrados. Por lo general, en una gran ciudad hoy en día disponemos de 4G, con una estructura bien dimensionada y tenemos el suficiente número de antenas como para no tener problemas de conexión. Si nos vamos de vacaciones a la montaña o a la playa, la cobertura puede flaquear. Por eso hoy vamos a hacer un pequeño repaso a los mitos y realidades sobre la cobertura telefónica para ver que hay de cierto en todo lo que se dice sobre el tema.
Y estos problemas afectan tanto a los datos como a las llamadas. Puede que en una misma ubicación no tengamos cobertura para datos pero nos permita llamar. También que en un grupo de amigos unos tengan acceso a la red y otros no, dependiendo de la operadora con la que tienen contratada su tarifa de datos, pero también del smartphone o del módem con el que están gestionando dicha conexión.
Antenas, operadoras y banda de frecuencia influyen en la cobertura
No todas las operadoras tienen la misma cobertura de red. Movistar y Vodafone son las que parten con ventaja al tener gran parte de su red desplegada sobre el espectro de los 900 MHz mientras que Orange lo tiene desplegado fundamentalmente sobre el de 1800 MHz y Yoigo lo hace en la banda de los 2100 MHz. El resto de OMV, las operadoras más pequeñas, suelen subcontratar la redes a una de estas para tener conexión.
Para resumir un poco las diferencias de que tu smartphone o módem opere en una u otra frecuencia es importante saber que las ondas de radio en frecuencias más bajas (900 MHz) tienen mayor penetración a través de obstáculos y menor atenuación de la señal según nos alejamos de la estación base. Mientras tanto, si se opera en la banda de los 1800 o 2100 MHz tenemos una cobertura mucho más limitada debido a una mayor la atenuación de la señal.
Aquí además de la señal hay un gran perjudicado en el caso de smartphones o tablets que tienen conexión de datos, la batería del móvil, que se consume más rápido. Esto se debe a que los móviles necesitan emitir con más potencia para compensar un menor nivel de cobertura, lo que provoca que el gasto de su batería sea mayor. Si tenemos en cuenta que esto es que está constantemente en uso lo vamos a notar de forma notable.
Por último tenemos un problema de cobertura en las zonas interiores de las casas o edificios. Sobre todo en aquellos lugares que tienen muros gruesos, muchas veces sólo tenemos cobertura en las zonas próximas a ventanas o puertas. Si esto nos ocurre en nuestra segunda residencia podemos solventarlo con la instalación de un repetidor, que mejora la cobertura en el interior. Su funcionamiento es más o menos sencillo, ya que consta de una antena exterior que capta la señal y la traslada al repetidor interior, que la difunde por toda la casa.
La cobertura en las zonas de costa y de montaña, nada que ver con la gran ciudad
Una vez que tenemos claras estas diferencias, ¿cómo podemos saber qué tipo de cobertura vamos a tener en nuestro lugar de vacaciones? La página web del Ministerio de Industria nos permite ver la extensión de las diferentes tecnologías, por lo que tendremos que consultar por localidad, y por tipo de conexión que queremos utilizar para ver el nivel de cobertura que nos ofrece. Luego siempre dependerá de la distancia que tengamos a la antena para que la calidad sea mejor o peor.
Si lo que deseamos es conexión 4G casi nos podemos ir olvidado si no estamos en una gran ciudad o pueblo que sea cabecera de su comarca. En las zonas de la costa mediterránea son constantes las quejas de diferentes municipios sobre las deficiencias en la cobertura telefónica. A esto le tenemos que sumar la saturación que sufren al multiplicar por 10 en muchos casos la población que tienen en invierno durante el periodo estival.
¿Y si tienes que trabajar en verano conectado a internet?
En vacaciones fundamentalmente realizamos un uso de la conexión de datos para nuestro ocio. Mantenernos en contacto con los amigos a través de mensajería instantánea, redes sociales, correo electrónico, etc. Sin embargo la cosa cambia si nos hemos llevado el portátil o la tablet con la idea de trabajar. En este caso necesitamos una conexión fiable y de calidad. Además de tener la conexión del smartphone lo ideal es buscarnos otra alternativa.
Si utilizamos la del teléfono y nuestro portátil o tablet disponen de un módem 4G siempre podemos solicitar a nuestra operadora el servicio multisim, una segunda tarjeta para estos dispositivos. De esta manera que utilizamos el mismo número para ambos sin necesidad de conectar el smartphone para que nos dé la conexión a Internet.
Otra opción es buscar un módem USB o un MiFi, si lo que queremos es conectar diferentes dispositivos. En este caso lo mejor es buscar una tarifa de datos que sea de un operador diferente al que ya tenemos. Podemos consultar la cobertura de los diferentes operadores si vamos a veranear en un lugar fijo, pero si nos movemos de un lado para otro lo mejor es disponer de diferentes alternativas para utilizar uno u otro en función de la cobertura y velocidad que nos ofrezcan en cada momento.
Por último, siempre podemos buscar un WiFi amigo que nos saque del apuro, aunque en el caso de las conexiones públicas tendremos que tomar una serie de precauciones para navegar de forma segura sin comprometer archivos o la privacidad de nuestras comunicaciones. A nivel de conectividad puede que sea la mejor alternativa, pero luego no podemos pasarnos la mañana trabajando en la terraza de una cafetería que nos ofrece una buen ancho de banda.
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