¿Quién no recuerda las cintas de vídeo VHS o los DVD? Reproducir vídeos y, así, disfrutar de contenido audiovisual o de grabaciones personales en la comodidad de nuestro hogar siempre ha sido tan sencillo como contar con un reproductor de vídeo adaptado a esos formatos. Eso sí, si nos ponemos a pensar en los distintos formatos de vídeo que podemos tener en el ordenador la cosa cambia, y la progresiva desaparición de los formatos físicos nos hace depender del software y los códecs de vídeo existentes como la única alternativa.
Códecs, la base de un archivo de vídeo
Muchos de los dispositivos que tenemos en casa son capaces de reproducir vídeo o audio: televisores, equipos de música, tablets, smartphones, videoconsolas, etc. Si grabamos los primeros pasos de nuestro hijo, posiblemente lo hagamos con la cámara de nuestro smartphone o con una cámara de vídeo digital. En ambos casos se generan archivos multimedia codificados en un formato concreto. Los códecs son la base para que todos estos dispositivos puedan capturar y/o reproducir un archivo multimedia. En todos ellos se requiere un chip físico diseñado para traducir las imágenes y sonidos en bits. Y la clave se esconde en el software.
Los códecs por software (codificador-decodificador) comprimen tanto el audio como el vídeo, es decir, provocan pérdidas de información respecto a las capturas originales para conseguir archivos de menor tamaño. También existen códecs sin pérdidas (lossless), con los que manejar vídeos a máxima calidad, pero exigen ficheros mucho más pesados.
Los archivos multimedia, que incluyen vídeo y audio, se suelen almacenar en los denominados “contenedores”, que alojan datos de vídeo, audio, subtítulos y otros parámetros bajo un único archivo.
Los contenedores más populares actualmente son el .mp4 (MPEG-4), el .mov (archivo QuickTime de Apple), .avi (Audio Video Interleave de Microsoft) y el popular .mkv (Matroska). Todos estos contenedores pueden hacer uso, a su vez, de distintos códecs tanto de vídeo como de audio.
H.264, el estándar actual en el mundo de los códecs
H.264 se ha convertido en uno de los códecs de vídeo más populares de los últimos años gracias a su relación calidad/tamaño, ideal para el uso de contenidos en alta resolución. Se usa igualmente en televisores, smartphones, lectores Blu-ray o vídeos de YouTube. Su éxito ha sido tal que, en pocos años, ha desbancado a otros códecs populares como Divx o Xvid en el mundo de los archivos multimedia, o FLV, Flash VP6 y Ogg Theora en el de los vídeos por streaming.
Para muchos desarrolladores de contenidos su mayor inconveniente es que se trata de un códec no libre. Es decir, si una aplicación quiere usarlo de forma nativa, tendrá que pagar por ello. Ya existen alternativas libres muy enfocadas a la web que luchan contra estos códecs propietarios, como el códec VP9 o el contenedor WebM, promovidas principalmente por empresas como Google.
H.266 o HEVC, el futuro de los codecs de vídeo
Tras la estandarización de H.264 dentro del mundo de los códecs, la llegada de nuevos tiempos requería de mejoras que siguieran la misma línea. H.265, también conocido como HEVC (High Efficiency Video Coding), fue la continuación de este códec. El H.265 permite comprimir mucho más los vídeos manteniendo una calidad de imagen excelente incluso con bajos bitrates, algo que viene bien para poder comprimir contenidos en formato 4K o UHD, que cuadruplica la resolución de los contenidos en Full HD. Además de la mejora en tecnología de compresión, el H.265 también incorporaba mejoras en la profundidad de color, incremento de resolución máxima y velocidad de cuadros por segundo.
Pero, ¿qué ocurrirá con el nuevo H.266? pues que reducirá aún más el tamaño de los vídeos sin perder un ápice de calidad. No obstante, y aunque este cóodec ya disfrute de nuevas versiones, el H.264 sigue siendo el más utilizado, sobre todo por creativos de la plataforma YouTube, ya que afirman que es el que dispone de mejor procesado de imagen y sonido.
Packs de códecs, ¿son realmente necesarios?
Hace unos años, era imprescindible hacerse con un buen pack de códecs para nuestro ordenador si pensábamos descargar y disfrutar de archivos multimedia. Ahora, esto no tiene sentido. Los reproductores de vídeo actuales ya cuentan con todos los códecs necesarios para reproducir cualquier tipo de vídeo. Solo en los casos más aislados nos veremos obligados a buscar un códec concreto para reproducir un archivo correctamente.
Hoy en día, es muy habitual disfrutar de películas o series en un ordenador frente a un lector de DVD convencional. Un equipo como el Lenovo Yoga S940 es una de las mejores opciones a la hora de disfrutar de todo tipo de contenido multimedia, ya que gracias a su pantalla FHD mejorada con Dolby Vision HDR, marcos mínimos, brillo de hasta 500 nits y sonido tridimensional de Dolby Atmos la experiencia será plenamente satisfactoria. Además, el uso de un reproductor de vídeo con códecs integrados hacen a un equipo como este Lenovo Yoga S940 un centro multimedia ideal, potente y muy sencillo de usar.
Reproducir vídeos sin problemas: los mejores programas
La época dorada del Windows Media Player o Reproductor de Windows Media hace muchísimo tiempo que pasó a mejor vida. Ahora existen soluciones mucho más eficientes y potentes, además de gratuitas, para reproducir cualquier tipo de contenido.
El rey indiscutible es VLC Media Player, el reproductor de archivos multimedia que prácticamente lo reproduce todo, es libre y gratuito, y cuenta con funciones variadas como la compresión de archivos, soporte de temas, plug-ins o reproducción de videos desde la red.
Le siguen de cerca otras alternativas como MPC-HC, conocido anteriormente como Media Player Classic, otro reproductor abierto y gratuito que es ligero y lee gran cantidad de archivos, además de incorporar otras múltiples funciones.
SMPlayer también afirma ser un reproductor ligero que reproduce casi todos los formatos gracias a sus códecs incorporados. En este caso, usa el motor MPlayer para garantizar una reproducción de video perfecta.
Otro reproductor a tener en cuenta es KMPlayer, cuenta con un diseño muy cuidado y la baza de integrar todos los códecs en su instalación para evitar buscarlos independientemente. Estos puedan descargarse y usarse por separado si así lo deseamos.
Con todo esto, vas a poder reproducir vídeos sin problemas en tu ordenador. Ahora solo toca disfrutar de todas nuestras imágenes y recuerdos en una gran pantalla como la del Lenovo Yoga S940 de 14″ y una resolución de hasta 4K, que además incorpora funciones avanzadas como inicio de sesión con manos libres o IA de seguimiento ocular para determinadas tareas.
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