Cada vez son más las herramientas que existen que nos permiten conocer cuando nuestros datos se filtran a través de cualquier acción liderada por alguna banda criminal. Ahora, la complejidad radica en saber actuar de manera correcta una vez se descubre que los datos se han filtrado. ¿Qué podemos hacer el respecto?
Cada vez son más los servicios que utilizamos a través de Internet que requieren nuestros datos personales para poder acceder: desde las propias entidades bancarias hasta cualquier aplicación de una red social o de nuestra tienda online favorita. En muchos casos, no nos damos cuenta de la gran cantidad de sitios web en los que introducimos todo tipo de datos sin que seamos conscientes de ello.
Las bandas del crimen ciberorganizado son conscientes de esta situación. Por este motivo, dedican importantes recursos en tratar de acceder a todo tipo de bases de datos. Pese a que este tipo de acciones son conocidas por todos, lo que no siempre conocemos es cómo debemos actuar cuando detectamos que nuestros datos han sido filtrados. Nos ayudamos de la información publicada en el INCIBE para poder ofrecerte todas las indicaciones que necesitas.
Cómo actuar
En la medida de lo posible, debemos conocer cuáles son los datos que se han visto comprometidos. En función de esta información, tendremos varias vías para poder actuar. No siempre las filtraciones de datos muestran la información a la que se ha tenido acceso, pero si podemos conocerla, mucho mejor.
Una vez conocemos esta información, el siguiente paso es comenzar a cambiar todas las contraseñas de acceso de nuestras cuentas personales. Además, recuerda que es recomendable que no todas las cuentas compartan la misma contraseña. Pese a que es una medida que muchos de nosotros utilizamos porque resulta mucho más sencillo poder recordar la contraseña de acceso, la realidad es que no es la opción más segura a las que podemos acudir. Ahora, con los gestores de contraseñas, no es necesario que tengamos que memorizar todas las claves.
Es probable que una vez se filtran nuestros datos personales, no podamos conocer exactamente el alcance de la filtración hasta que no pasan unos cuantos meses. Por este motivo, la organización mencionada previamente recomienda que vayamos realizando búsquedas de nuestros datos personales a través de Internet de manera regular. De este modo, podremos conocer el momento exacto en el que nuestros datos empiezan a aparecer por la red sin nuestro consentimiento. Es lo que se conoce como egosurfing.
En el caso de los datos bancarios
Como no podía ser de otro modo, uno de los datos más sensibles tiene que ver con los datos bancarios. Si esta información se filtra, cualquier ciberdelincuente podría realizar compras con nuestras tarjetas sin que nos demos cuenta. Desde el mismo momento en el que hemos ido una víctima de un robo de datos, debemos notificarlo a nuestra identidad bancaria para que tomen las medidas oportunas. En la mayoría de los casos, las acciones a desarrollar pasarán por cambiar nuestras tarjetas bancarias y bloquear cualquier tipo de compra que sea sospechosa.
En último término, también es recomendable que pongamos una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos por considerar que no se ha actuado de manera correcta en el tratamiento de nuestros datos.