Uno de los grandes problemas para los usuarios de un ordenador es el espacio disponible. El problema es grave cuando las aplicaciones empiezan a generar datos que no sabes que existen, como el caché que se limita a recuperar los datos que generas en Internet con el fin de iniciar la página más rápido. Pero en ocasiones estos archivos temporales generan datos por doquier y por eso querrás saber cómo eliminar los archivos temporales de Windows.
Estos datos los generan las aplicaciones en su gran mayoría para reducir los tiempos de carga o incluso como guardados automáticos para recuperar otros archivos más grandes y evitar que se pierdan. Sin embargo, un abuso de estos pueden suponer un grave problema para la máquina que estás utilizando.
¿Qué son los archivos temporales de Windows?
Puede que te hayamos dado una definición muy por encima de lo que son los archivos temporales de Windows, pero vamos a darte más datos sobre ellos. Como te comentábamos, las aplicaciones que instalas en tu ordenador generan diferentes archivos con los que pueden tardar menos en cargar los diferentes archivos que generan. Algunos de ellos desaparecen pasado un tiempo, mientras que otros pueden permanecer mucho más en función del uso de la aplicación.
Como curiosidad, estas tienen su propia extensión diferente a los archivos generales que se han creado, por lo que solo se pueden leer en el programa que los ha creado para volver a cargar esos datos que contienen y que quieres recuperar en el futuro.
En lo que se refiere a su lugar de guardado, podemos encontrarlos en dos sitios:
- La carpeta donde se ha instalado el programa: algo muy típico en programas de terceros y que en ocasiones se encuentran en carpetas ocultas.
- En la carpeta del sistema %temp%, que forma parte del sistema operativo de Windows y que almacena algunos de los datos de carga más comunes.
Cómo borrar los archivos temporales
Ahora que sabes todo lo necesario sobre los archivos temporales, vamos a echar un vistazo a algo esencial como es el hecho de eliminarlos. Es cierto que algunos de ellos apenas pesan unos pocos kilobytes, una medida minúscula comparado con los gigas o los terabytes que ya se manejan a día de hoy, pero que en conjunto pueden presentar un problema casi del mismo calibre en función de los que haya. Para eso vamos a seguir los siguientes métodos.
Utiliza el eliminador de archivos de Windows
Los de Redmond se han puesto las pilas en los últimos años para dar herramientas a los usuarios con las que eliminar fácilmente todos esos archivos que no necesitas. Si utilizas Windows 11 la ruta es tan sencilla como la que te vamos a describir:
- Pulsa el botón de Windows y entra en Configuración
- Entra en Sistema
- Selecciona el apartado de Almacenamiento
- Espera a que toda la distribución se cargue
- Entra en Archivos temporales
- De nuevo, aguarda unos instantes hasta que el sistema te dé toda la información de los archivos que contiene
- Selecciona lo que quieres borrar y pulsa en Quitar archivos
Desde Windows 10 tendrás que hacerlo desde el apartado de Mi PC y seleccionando la unidad de la que quieres eliminar datos y, con el clic derecho, ir a Propiedades. Después debes seleccionar los datos a eliminar y proceder a la acción de forma inmediata. Ten en cuenta que este proceso de borrado se puede realizar en Windows 11 de manera automática, de tal forma que el propio sistema se gestiona para eliminar los datos que ya no necesita por ti y ahorrarte constantemente espacio que puedes destinar a otras cosas.
Una vez realizados estos pasos, acuérdate de borrar la papelera de reciclaje, ya que de lo contrario los datos se mantendrán en el sistema ocupando el espacio que quieres recuperar.
Proceder al borrado manual del contenido carpeta Temp
Como te hemos dicho antes, existe una carpeta en la que puedes eliminar los datos temporales que se generan en Windows. Esta es la llamada Temp y se encuentra si entras en el buscador y escribes %temp%, que es mucho más sencillo si tienes que encontrarla por tu cuenta porque puede estar oculta. Aquí puedes encontrar los archivos que no necesitas de aplicaciones y del sistema, por lo que selecciona los que pueden pesar más y quítalos.
El destino será la papelera de reciclaje, pero debes tener en cuenta que algunos de ellos son necesarios para el funcionamiento de una aplicación. Por este motivo te puede aparecer un mensaje que te dirá que no se puede eliminar y tendrás que omitir el borrado de ese archivo.
¿Se pueden usar aplicaciones de terceros?
Por supuesto. La eliminación de archivos temporales no es una tarea exclusiva de los sistemas Windows, pero como puedes ver no necesitas mucho más para ahorrar espacio en tu ordenador. Pero si ya tienes decidido que vas a usar otra herramienta para este fin tienes algunas disponibles en el mercado y muy competentes para este cometido. Algunas son de pago y otras son gratuitas, pero nosotros te vamos a dar las dos opciones para que tengas dónde elegir.
CCleaner es uno de los más habituales y es capaz de analizar archivos que ya no necesitas y borrarlos. Eso por no hablar de sus herramientas de optimización para tu ordenador, que ayudarán a que funcione como el primer día. Lo mejor de todo es que es gratuita, por lo que no hay apenas excusas para descargarla y, al menos, hacer una pequeña prueba.
Tampoco podemos dejar fuera Avast Cleanup, una herramienta de pago avalada por el célebre antivirus. De hecho, entre sus funciones cuenta con un detector de lo que se conoce como bloatware y que se esconde entre tus archivos para hacer todo tipo de mal a tu máquina y a tus datos.
