Si quieres disfrutar del cine en casa, una buena opción es comprar un proyector que te permita ver tus películas y series favoritas en una pantalla grande y con buena calidad de imagen. Pero, seguro que has visto en numerosas tiendas infinidad de proyectores que apenas cuestan unos euros… ¿Son buenos? ¿Cómo elegir el proyector perfecto? Tranquilo, para eso estamos nosotros.
Al igual que sucede con muchos otros dispositivos tecnológicos, hay muchos modelos y características que debes tener en cuenta a la hora de comprar un proyector para tu casa, el trabajo, o donde quiera que sea que lo quieres poner. Para que no te líes y acabes tirando tu dinero a la basura, te vamos a dar algunos consejos para que aciertes con tu compra.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar el proyector perfecto
Antes de nada, hay que señalar que el equipo perfecto depende de para que lo vayas a usar. Es decir, no es lo mismo necesitar un proyector pequeño y barato que vayas a usar dos veces, que uno que tengas fijo en casa y requiera una inversión más potente.
Una vez que tengas claro el uso que le vas a dar, esto es en lo que deberías fijarte si quieres disfrutar de las mejores sesiones de cine y manta este invierno:
Tecnología de proyección
Ten en cuenta que existen tres tipos principales de tecnologías que se usan para generar las imágenes en un proyector: LCD, DLP y LCoS. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, así que debes informarte bien de cómo funcionan y qué resultados ofrecen.
Por ejemplo, los proyectores LCD suelen tener colores más naturales y mayor luminosidad, los DLP tienen mejor contraste y menos efecto rejilla, y los LCoS combinan lo mejor de ambos mundos, pero son más caros.
Resolución
Aquí hablamos del número de píxeles que tiene la imagen que se proyecta. Cuanto mayor sea la resolución, más definición y detalle tendrá la imagen. Los proyectores más comunes son los de resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles), que ofrecen una buena calidad para ver contenido multimedia.
También existen proyectores 4K (3840 x 2160 píxeles), que tienen una mayor nitidez y realismo, pero son más caros y no todos ofrecen una resolución 4K nativa, sino que usan técnicas para simularla.
Brillo
La intensidad de luz que emite el proyector, que se mide en lúmenes, influye en la claridad y el contraste de la imagen, sobre todo si hay luz ambiental. Cuanto mayor sea el brillo, mejor se verá la imagen en condiciones de iluminación no óptimas.
El brillo recomendado depende del tamaño de la pantalla, la distancia de proyección y la oscuridad de la sala. Por lo general, se recomienda un mínimo de 2000 lúmenes para una pantalla de 100 pulgadas en una sala oscura, y de 3000 lúmenes o más para una sala con algo de luz.
Contraste
La relación entre el punto más claro y el más oscuro de la imagen. Cuanto mayor sea el contraste, más riqueza y profundidad tendrá la imagen, y más se apreciarán los detalles en las zonas claras y oscuras.
El contraste se expresa como una proporción (por ejemplo, 10000:1), pero no siempre es un dato fiable, ya que cada fabricante usa sus propios métodos de medición. Lo mejor es ver el proyector en funcionamiento y comparar las imágenes con otros modelos.
Fuente de luz
Nos referimos al elemento que genera la luz que pasa por los paneles o chips que crean la imagen. Hay tres tipos de fuentes de luz: lámpara, LED y láser. Las lámparas son las más tradicionales y económicas, pero tienen una vida útil limitada y pierden brillo con el tiempo.
Los LED son más eficientes y duraderos (hasta 20000 horas), pero tienen menos brillo y pueden variar el tono de los colores. Los láser son los más avanzados y caros, ofrecen un brillo muy alto y constante, una gran precisión cromática y una vida útil muy larga.
Lente
El componente óptico que enfoca y dirige la luz hacia la pantalla. La calidad de la lente influye en la nitidez y la distorsión de la imagen.
Además, la lente determina el factor de proyección o tiro, que es la relación entre la distancia del proyector a la pantalla y el tamaño de la imagen. Según el factor de tiro, hay proyectores de tiro largo, tiro corto y tiro ultra corto. Los proyectores de tiro corto y ultra corto permiten colocar el proyector cerca de la pantalla, lo que evita las sombras y el deslumbramiento, pero son más caros y pueden tener más distorsión geométrica.
Formato o relación de aspecto
La proporción entre el ancho y el alto de la imagen también importan. Los formatos más habituales son el 4:3 (más cuadrado), el 16:9 (más panorámico) y el 16:10 (intermedio).
El formato ideal depende del tipo de contenido que vayas a ver. Por ejemplo, el 4:3 es más adecuado para presentaciones o contenido antiguo, el 16:9 es el estándar para películas y series actuales, y el 16:10 es un buen compromiso para ver todo tipo de contenido con una buena calidad.
Tamaño
El mundo de los proyectores es cada vez más amplio y atrás quedan los equipos más grandes que hoy por hoy solo pueden funcionar si se quedan fijos en una superficie amplia. Son, sin duda, equipos de mucha potencia y pueden aportar una pantalla de gran calibre, pero lo cierto es que en los tiempos que corren hay usuarios que buscan modelos más compactos.
Los que no les importa el espacio y apuestan por potencia y calidad no dudarán en elegir un equipo que ofrezca al menos un cierto equilibrio entre tamaño y calidad. Otros, por su parte, optarán por un equipo muy sencillo de transportar y que aporte las mejores funciones dadas sus dimensiones, aunque a día de hoy no hay mucho de qué preocuparse ya que te puedes encontrar equipos muy competentes que emiten en 1080p y de pequeño tamaño. Eso sí, deberás cuidar de la autonomía de estos.
Compatibilidad
Puede que a la hora de elegir un buen proyector más de un usuario se preocupe por a compatibilidad con varios dispositivos. Por ejemplo, echar un vistazo a cuántos puertos tiene el dispositivo es importante para hacerte una idea de si tienes o no todos los cables que necesitas para conectar tus aparatos. Por otro lado, las conexiones inalámbricas son de lo más importantes, ya que si el proyector también dispone de un altavoz puedes conectar un dispositivo por Bluetooth para pasar datos de un aparato a otro sin necesidad de conectar más cables.
Por otro lado, también debes tener en cuenta si el proyector dispone de algún software con el que descargar aplicaciones de alguna tienda. Es aquí donde tendrás que saber si la versión disponible de Android (el sistema operativo que suelen llevar) es lo suficientemente moderna como para obtener todas las aplicaciones multimedia que necesitas para ver todo el contenido online allá donde proyectes la señal de video.
Ojo con la pantalla
Aunque no es una característica de un proyector de por sí, sino la superficie sobre la que se proyecta la imagen, también es importante tenerla en cuenta, ya que influye mucho en el resultado del visitando.
Aunque se puede usar una pared blanca, lo ideal es usar una pantalla específica para proyectores, ya que mejora la calidad de imagen y la experiencia visual. Las pantallas se pueden clasificar según su tipo de instalación (fija, manual o eléctrica), su forma (plana o curva), su material (blanco mate, gris, perlado, etc.), pero lo más importante es elegir la que se adapte al tamaño, la distancia y el ángulo de proyección que tienes.
