La Inteligencia Artificial mejora a pasos agigantados, avanzando mucho más rápido de lo que hubiéramos imaginado en un principio. Tanto es así que, desde la Universidad de Plymouth, hablan de “una carrera armamentística” de la IA.
Si todavía no has probado ChatGPT, ¡eres uno de los pocos que escapan a sus encantos! Este chat de IA es capaz de hacer prácticamente cualquier cosa por ti: te da ideas para regalos, programa en JavaScript y, por supuesto, hace tus trabajos de la Universidad. Y es este último punto el que está levantando resquemores dentro de la comunidad educativa. Porque ha avanzado tanto que ahora es mucho más difícil detectar el plagio.
A principios de año, se realizó un estudio llamado “Chatting and Cheating. Ensuring academic integrity in the era of ChatGPT”. En este, se ahonda en la problemática de cómo la integridad académica podría ponerse en entredicho si la IA se utiliza mal. Porque, al final, el problema de fondo siempre es ese: que los humanos usamos mal las herramientas tecnológicas. Lo que nadie sabía es que ese artículo fue escrito por ChatGPT.
La nueva actualización de ChatGPT
“Queríamos mostrar que ChatGPT está escribiendo a un nivel muy alto”, explica la profesora Debby Cotton, que fingió formar parte de la autoría del artículo. Junto con dos compañeros de trabajo, Cotton quiso demostrar las habilidades reales de este chat y que encontrar plagios no eran tan sencillo.
Son muchas las universidades que se han alzado en pie de guerra contra ChatGPT, señalando que expulsarán a todos los estudiantes que utilicen este software. Pero demostrar que ha sido la IA quien lo ha escrito no es tan fácil.
Justo de este tema ha hablado Thomas Lancaster en una entrevista, un científico que se ha especializado en plagios y engaños. “Si todo lo que tenemos frente a nosotros es un documento escrito, es muy difícil demostrar que ha sido escrito por una máquina”, señala. Y aduce, además, que “el uso del inglés y la calidad de la gramática suelen ser mejores que los de un estudiante promedio”. ¿Será el sobresaliente lo que haga sospechar a los profesores a partir de ahora?
A esto hay que sumarle que el nuevo ChatGPT-4 ha mejorado notablemente, haciendo que esta escriba de una forma mucho más humana. Pese a esto, no está todo perdido: las referencias dentro de un trabajo pueden ser la clave. Porque la IA todavía no las maneja como debería. Además, a veces introduce algunos gazapos curiosos, o frases que pudieran ser sospechosas.
La IA no es el problema
Kate Whittington, vicerrectora de la Universidad de Bristol, ha señalado al respecto que necesitan sí o sí mantener los estándares académicos. “Si una persona hace trampa para obtener un título, quizá obtenga un trabajo inicial, pero no lo hará bien y su carrera no progresará de la manera que desea”, ha explicado. Porque un graduado en sí mismo no tiene validez real si no hay unos conocimientos que lo avalen, y eso es justo lo que intentan transmitir ahora los profesores.
La directora de Integridad Académica de Coventry, Irene Glendinning, ha sabido resumir en una sola frase el problema en una entrevista que ha concedido a The Guardian. Como ella ha explicado, los estudiantes “están desperdiciando su dinero y su tiempo si no usan la Universidad para aprender”. Podrán engañar al sistema, pero no así mismos. Porque, al final, la IA no es el problema, sino la falta de moral y el no comprender la finalidad real de la Universidad.