Switch-Science anunciaba al caer el año 2022 un trío de equipos de computación cuántica que la compañía afirmaba que son los primeros ordenadores cuánticos portátiles del mundo. Estos quipos han sido desarrollados por SpinQ Technology, una empresa china de computación cuántica con sede en Shenzen.
Los nuevos equipos de computación cuántica han sido diseñados con fines educativos con el firme objetivo de facilitar el acceso a soluciones de computación cuántica física a un mayor número de usuarios, aunque no todos están capacitados, lógicamente, para trabajar con estos ordenadores que se puedan desplegar (y redesplegar) a voluntad.
¿Qué es un ordenador cuántico?
Un ordenador cuántico es un dispositivo informático basado en el fenómeno de la mecánica cuántica: a diferencia de los ordenadores “normales”, los ordenadores cuánticos no funcionan con bits, sino con qubits (bits cuánticos), lo que los hace mucho más eficientes y rápidos.
Mientras que un bit de los que se esconden dentro de nuestros equipos puede identificase con un valor de 0 o 1, un qubit puede ser tanto 0 como 1 al mismo tiempo, lo que le da a los ordenadores cuánticos la capacidad de ahorrar mucho tiempo y realizar cálculos mucho más rápido que los ordenadores convencionales
Los primeros portátiles cuánticos
Los primeros ordenadores cuánticos portátiles del mundo, conocidos como Gemini Mini, Gemini y Triangulum, ahora mismo están a la venta en Japón. El precio del sistema Gemini Mini más simple comienza en 8.700 dólares, mientras que el modelo más caro de los tres costará alrededor de 58.000 dólares, precios solo aptos para unos pocos. En un principio han sido enviados a instituciones educativas en China, Taiwán y Canadá, para que los estudiantes puedan aprender los principios de la programación en sistemas cuánticos en estos dispositivos. Aún así, cualquiera que tenga unos cuantos miles de dólares sueltos en el bolsillo, puede comprar un dispositivo de este tipo.
Tanto el Gemini Mini, el Gemini y el Triangulum tienen diferentes complejidades y diseños. Sin embargo, todos ellos cuentan con un sistema de computación cuántica totalmente integrado que es capaz de funcionar a temperatura ambiente. La compañía hace uso de los qubits de resonancia magnética nuclear (RMN), una tecnología introducida por primera vez en 1997, pero que tienen un problema.
Este sistema tiene capacidades de escalado extremadamente limitadas, y sus capacidades cuánticas son… cuestionables. Toda la investigación relacionada con este sistema en los últimos años no ha demostrado capacidades de entrelazamiento para estos qubits en particular. Teniendo en cuenta que una de las capacidades más importantes del mundo cuántico es su potencial de rendimiento extremo, parece que estos equipos dejan mucho que desear y el sacrificio para conseguir este diseño ha sido demasiado elevado.
En general, los ordenadores cuánticos “normales” son bastante grandes y complejos debido a los desafíos técnicos asociados con la manipulación y control de los qubits. El tamaño y el peso de un ordenador cuántico pueden variar según la implementación específica y la arquitectura utilizada, pero es común que, en casi todos ellos, se usen sistemas criogénicos y de refrigeración para mantener los qubits a temperaturas extremadamente bajas. Estos sistemas a menudo ocupan una sala entera y pueden pesar varias toneladas debido a la infraestructura requerida para su funcionamiento.