Hace unos años, los códigos QR eran algo residual, un código de puntos que los teléfonos podían leer si tenían la aplicación adecuada y que te podían llevar a cualquier parte de la Red. Pero con el paso de los años hemos comprendido su importancia hasta tal punto que ya los pedimos. Sin embargo, muchos se preguntan cuánto dura un código QR.
Lo cierto es que como usuario o consumidor la parte que ves es la final, pero por detrás hay mucho que conocer ya que tanto tú como el dueño de un establecimiento os podéis llevar una sorpresa poco agradable.
Los códigos QR, la información del presente
Como decíamos, muchos dudaban en un principio de la permanencia de los códigos QR. Son parecidos a los códigos de barras ya que incluso tienen información en su interior, pero en su caso te redireccionan a un sitio que es importante para el creador de este. Una tarjeta de visita, las especificaciones de un producto o la carta de un restaurante son ahora los más comunes de todos.
Y es que muchos recordarán la época del COVID, cuando la llamada ‘nueva normalidad’ hizo que tuviéramos consciencia de que las cosas había que tocarlas lo justo. Pero a día de hoy hay que tener en cuenta que muchos de ellos han sido utilizados y puede que en alguna ocasión se hayan quedado en desuso, a lo que mucha gente sorprenderá cuando se encuentren con una página de error en su teléfono móvil.
Pero ¿los códigos QR caducan?
Atendiendo a la duda que nos atañe tenemos que darte una respuesta un tanto ambigua. Y es que te puedes encontrar con códigos que se mantienen siempre activos mientras que otros, por algún motivo dejan de funcionar. Y no nos referimos a que por desgaste quedan ilegibles, si no que es imposible que abran la web que tienen asignada.
Y es que aquí debemos diferenciar entre dos tipos de códigos, algo que solo aquellos usuarios que los crean son capaces de tomar una decisión sobre cuál de los dos elegir:
QR estáticos
Se definen como los QR que son permanentes. Dicho de otro modo, no caducan y siempre te van a enviar directamente al site al que apuntan. Eso a menos de que haya un claro deterioro de la superficie en la que se ha impreso.
Tienen una pequeña ‘pega’, por llamarla de alguna manera, y es que se trata de unos códigos que solo se asignan a una dirección concreta. Vamos, que debes escribir correctamente la dirección a la que apuntas porque de lo contrario no funcionará y no podrás cambiarla en ningún momento. Ahora, son gratuitos y eso es un punto a su favor interesante para más de uno.
QR dinámicos
Estos grafismos son algo diferentes a los anteriores por dos motivos. El primero de ellos es que ofrecen muchas características a los creadores. Pasas de tener un grafismo dedicado a mostrar un contenido a tener uno que es capaz de ofrecerte un acortador de URL, estadísticas para saber los usuarios que entran a tu web, una gran personalización en estética y publicación y, por si fuera poco, puedes cambiar la URL a la que apunta.
La segunda es la que puede echar para atrás a más de uno y es que este tipo de códigos son de pago. Los puedes generar en muchas de las páginas que hay dispersas por la Red y tienen también un coste de mantenimiento, algo así como una suscripción para que puedas usar el servicio de edición cuándo y como quieras.
Ten en cuenta que una vez que dejes de pagar el código QR dejará de funcionar y es muy probable que pierdas todas las estadísticas que tengas asignadas a tu perfil.
¿Es posible hacer cambios cuando genero un código QR?
Como puedes ver, los códigos QR caducan en función del tipo que has generado. El caso es que los usuarios, al ver que hay posibilidades de elegir, pueden sentirse en la tesitura de que si hay dos posibilidades puedes saltar de una a otra cuando se quiera.
Lo cierto es que esto no funciona así, y si alguien que tiene un código dinámico lo quiere pasar a estático, sentimos ser portadores de malas noticias porque no es posible hacer el cambio. Y lo mismo pasa al revés, ya que si pagas tampoco tendrás la oportunidad de mantener el código aunque quieras ‘bajarlo de categoría’ como lo verá más de uno.
En definitiva, todo depende del tipo de código QR que elijas, por lo que sí es algo que va a ser permanente y que va a estar de cara al público te recomendamos el estático. De lo contrario, si tu prioridad son las métricas y ver el rendimiento de una página web determinada con amplias opciones de personalización tal vez te compense pagar para tener tu propio código dinámico aunque el día de mañana caduque.
