Tanto en cámaras réflex como en smartphones, la capacidad de acercar la imagen es un factor crucial para capturar detalles y perspectivas únicas. En este sentido, es el teleobjetivo el que nos la posibilidad de acercar la imagen en nuestras fotografías. Sin embargo, las diferencias en cuanto a la calidad de imagen, resolución y ruido son considerables en función del tipo de zoom que usemos: óptico o digital.
Si bien ambos persiguen el mismo objetivo final, las diferencias entre estas tecnologías son fundamentales y determinan en gran medida la calidad de la imagen final. El zoom óptico se posiciona como la tecnología superior para obtener resultados profesionales y de alta calidad, mientras que el zoom digital se presenta como una alternativa limitada en cuanto a calidad, pero que es barata, por lo que perfecta para aquellos que no quieren gastar mucho pero siguen queriendo hacer fotos a distancia.
Cómo funciona el zoom óptico
El zoom óptico funciona mediante un sistema de lentes móviles dentro del objetivo de la cámara. Al ajustar el zoom, estos lentes se desplazan y modifican la distancia focal, acercando o alejando físicamente la imagen que se proyecta sobre el sensor. Este proceso mecánico no implica ninguna pérdida de calidad, ya que se utiliza toda la información de luz capturada por el objetivo.
Por supuesto, ofrece una serie de ventajas frente al zoom digital:
- Mayor calidad de imagen: Al no implicar procesos de interpolación, el zoom óptico mantiene la nitidez, definición y detalle de la imagen original, incluso en los niveles de zoom más altos. Esto permite obtener fotografías de alta calidad, ideales para impresiones grandes o trabajos profesionales.
- Mayor flexibilidad: Un objetivo con zoom óptico ofrece una mayor versatilidad a la hora de componer la imagen. Permite encuadrar diferentes planos sin necesidad de cambiar físicamente de objetivo, lo que resulta especialmente útil en situaciones donde el movimiento es limitado o el tiempo es escaso.
- Menor ruido: El zoom óptico no introduce ruido digital en la imagen, como sí lo hace el zoom digital, especialmente en condiciones de poca luz. Esto se traduce en fotografías más limpias y nítidas, especialmente en entornos con poca iluminación.
Funcionamiento del zoom digital
A diferencia del zoom óptico, el zoom digital no se basa en un sistema de lentes físicos. En su lugar, utiliza un proceso de interpolación digital para ampliar la imagen existente. Este proceso consiste en agrandar los píxeles de la imagen original, creando nuevos píxeles artificiales para rellenar los espacios vacíos., es decir, todo funciona mediante el software.
Las desventajas del zoom digital son exactamente las contrarias a las ventajas del zoom óptico:
- Pérdida de calidad de imagen: El zoom digital provoca una notable pérdida de nitidez, definición y detalle en la imagen final. Esto se debe a que los píxeles interpolados no contienen información real, sino que son una aproximación basada en los píxeles circundantes.
- Menor resolución: Al ampliar la imagen, se reduce el número total de píxeles disponibles, lo que se traduce en una disminución de la resolución. Esto limita el tamaño al que se pueden imprimir las fotografías sin perder aún más calidad.
- Mayor ruido: El proceso de interpolación digital amplifica el ruido presente en la imagen original, especialmente en zonas con poca luz. Esto genera fotografías con un aspecto más granulado y menos definido.
¿Cuándo utilizar cada uno?
La elección entre zoom óptico y zoom digital dependerá de las necesidades y objetivos específicos del fotógrafo. El zoom óptico es la mejor opción cuando se busca la máxima calidad de imagen, especialmente en situaciones donde se requiere un alto nivel de detalle o se prevén impresiones grandes.
Por otro lado, el zoom digital puede ser útil en casos puntuales donde se necesita un acercamiento ligero y no se dispone de un objetivo con mayor alcance, siempre y cuando tengamos en cuenta cuenta las limitaciones del zoom digital y sepamos que hay que utilizarlo con moderación para evitar resultados muy pobres en calidad.
