El puerto USB C que puede tener tu ordenador portátil puede ser de gran utilidad para muchos usos. Se trata de un conector que a día de hoy se podría considerar como un estándar real para conectar por cable cualquier aparato, ya sea para enviar datos o incluso energía. Sin embargo, no todos los puertos tienen las mismas características y esto se puede ver cuando hablamos de que un USB C es incapaz de lanzar imágenes a una pantalla.
Puede que este conector seas realmente universal en muchos sentidos, pero lo cierto es que se necesita tener en cuenta una serie de elementos importantes cuando hablamos de él y determinar sus características reales.
Universal, pero no para todo
El cable USB es uno de los más populares entre los usuarios de cualquier dispositivo actual. Y cuando decimos cualquier realmente lo hacemos con conocimiento de causa, ya que incluso la propia Apple ha tenido que pasar por el aro de Europa y abandonar el tan característico cable Lightning para abrazar la universalidad del cable USB C.
El puerto es de lo más versátil: transfiere audio, video, envía información y también te puede cargar un móvil en cuestión de minutos, aunque esto también depende del cargador que tiene a uno de los lados. Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de elementos que hacen que el puerto de carga de tu portátil vía USB no sea el más adecuado para enviar imágenes.
De hecho, algunos fabricantes son conscientes de que deben limitar sus latiguillos a algunas características, por lo que no solo debes tener en cuenta las capacidades del puerto al que se conecta. En ocasiones es el cable y otros el conector por lo que es cierto que todo depende de las características para las que está preparado el puerto USB C que tienes en tu equipo.
El protocolo es importante para saber lo que hace un puerto USB C
Puede que de esto no se habla demasiado cuando tenemos en cuenta lo que supone usar un USB C. La estructura es la misma, pero las capacidades son realmente diferentes. De hecho, te puedes encontrar con la sorpresa de que el USB C que carga tu portátil solo transfiere energía y no datos de ningún tipo, mientras que otro conector cercano si que envía datos y habrá alguno que es capaz hasta de transferir audio y video.
De esto es de lo que se encargan los diferentes fabricantes a la hora de instalar un USB C con un protocolo concreto. Y es aquí donde hay que echar un vistazo a todos y cada uno de los elementos que debes tener en cuenta y que aparecen colocados en algún lado junto al conector para que sepas qué pueden hacer cada uno.
- USB 3.0: probablemente sea uno de los estándares actuales más extendidos. Su función no es otra que la de cargar elementos con energía y pasar información sencilla como es el audio. Lo encontrarás en dispositivos como auriculares o cargadores, que no necesitan más protocolo que este para funcionar.
- DisplayPort: ya hemos hablado de él en el pasado como una de las entradas y salidas más interesantes para conectar un ordenador a un monitor. De hecho, esta es una de las que te pueden valer para enviar datos de imágenes desde un puerto USB C y lo sabrás porque tiene el icono de una P puesta cerca del conector.
- Thunderbolt: probablemente este es el protocolo más interesante de todos ya que es el más versátil. Puede mandar imágenes, datos, audio y cargar el dispositivo al mismo tiempo.
Como puedes ver, a modo de conclusión, los dos USB C que necesitas para enviar imágenes de tu portátil a un monitor son los que tiene un DisplayPort o el rayo del Thunderbolt. De lo contrario, lamentamos decirte que no será capaz de nada más que de mandar datos y energía.
