Decidir qué portátil comprar es sencillo si tienes claro qué uso vas a darle: estudiar, trabajar, jugar, montar vídeos… La exigencia de cada actividad va a establecer los requisitos mínimos de tu futuro ordenador.
En un entorno cada vez más digitalizado, podemos sentirnos arrastrados a realizar la compra de productos tecnológicos que faciliten nuestro día a día. Realizar trámites administrativos de forma ágil y sin colas, acceder a información online o incluso trabajar desde casa requieren disponer normalmente de un ordenador.
No obstante, tiene poco sentido gastarte 2.000 euros en un PC si sólo vas a utilizarlo para hacer los deberes, mandar correos electrónicos o jugar un ratito al Fornite. Por eso, a la hora de decantarse por un dispositivo u otro, el precio juega un papel fundamental.
Si por 250 euros tienes resuelta una necesidad, parece injustificado hacer un gran desembolso con la excusa de “que sea bueno”. Y es que un portátil económico no tiene necesariamente que ser de baja calidad. Simplemente, sus características lo convierten en una opción idónea para usuarios con necesidades menos exigentes.
En el mercado existen opciones realmente interesantes para usos básicos del día a día. Siempre que tengas dudas sobre la experiencia de los compradores, es probable que en cualquier punto de venta puedes comprobar que abundan las buenas opiniones. De hecho, las no tan buenas suelen corresponderse con usuarios que desde el principio requerían otro tipo de producto, pues estaba claro que su elevada actividad iba a ralentizar el funcionamiento.
Lenovo IdeaPad 1 Gen 7, uno de los favoritos de los usuarios
Por su pantalla, la duración de su batería y, por supuesto, su precio, este portátil de Lenovo se sitúa entre los más buscados.
Dispone de un tamaño muy portátil, con sus 14 pulgadas y su carcasa es delgada y ligera, y puede presumir de una sorprendente nitidez de imagen. Cuenta con resolución Full HD, tecnología TN y un recubrimiento antidestellos que bien sabemos apreciar quienes durante tantos años hemos sufrido esos incómodos brillos durante las horas de sol directo.
Cuenta con un procesador AMD 3020e, perfecto para usos básicos del día a día, como pueden ser trabajar con documentos de Office, gestionar correos electrónicos, navegar por Internet, tomar apuntes o estudiar. Además, se inicia rápidamente, con sólo levantar su tapa y cuenta con altavoces Dolby Audio, otro de los requisitos que pueden llamar la atención de quienes buscan un modelo sencillo, pero práctico.
Tiene 4 GB de memoria RAM, ampliable hasta 12, y 256 GB de SSD, que a no ser que tengas un cúmulo de fotos, vídeos y archivos que no sepas dónde meter, te resultará más que suficiente. Además, como ocurre con cualquier otro dispositivo, siempre que eches de menos más espacio, puedes recurrir a un almacenamiento en la nube o un disco duro externo.
Su precio ronda los 250 euros y el boca a boca ha sido su mejor impulsor. Junto a su ligereza, otro de los grandes atractivos de este modelo, puede resultar una compra muy completa con un gasto mínimo.
