Puede que pienses que la electrónica solamente se rige por una mera forma de funcionar tan simple como es enchufar un dispositivo a una fuente de energía. Puede que esto sea lo más habitual pero la realidad es distinta por la cantidad de elementos que son prácticamente invariables que afectan directamente al funcionamiento de los aparatos. De hecho, puede que hayas notado en la entrada del frío que tu ordenador tarda más en encender.
Puede ser a causa del tiempo de uso que tenga el aparato y también de los años que tengan los componentes, pero la realidad es que el frío también es un elemento importantísimo cuando se trata de utilizar un ordenador.
Cómo afecta el frío a tu portátil Lenovo
La oferta que tiene Lenovo entre sus usuarios que buscan lo mejor en ordenadores portátiles es muy amplia y elegir el tuyo no es nada difícil a menos que no tengas claro qué tipo de dispositivo es el que necesitas para las tareas que vas a realizar. Pero hoy no estamos aquí para elegir el mejor ordenador portátil que puedes tener en tu mochila para llevártelo donde quieras, sino en un problema al que se enfrentan muchos usuarios en su día a día y a estas alturas del año donde el frío está muy presente.
Resulta que muchas personas se quejan de que su ordenador portátil arranca lento, un problema más habitual cuando se trata de un dispositivo que ya tiene sus años o que hay componentes que han estado expuestos a un uso muy exhaustivo a lo largo del tiempo. Lo que no saben es que las bajas temperaturas también son un problema en este sentido e impiden que el funcionamiento del ordenador en el momento de su arranque sea tan rápido como lo hará antes.

Ya te hemos comentado en alguna ocasión como el calor afecta a los componentes de tu ordenador y el frío no es una excepción, aunque hace totalmente lo contrario. Nos explicamos, ya que el frío consigue ralentizar el arranque de tu ordenador porque sus componentes no están a una temperatura adecuada para funcionar. El hardware general mucho calor conforme se utiliza y eso afecta tanto al procesador como la memoria RAM y el resto de componentes haciendo que las interconexiones vayan lentas hasta que pasen unos minutos.
Por suerte esto pasa solo al principio, ya que conforme avanza la jornada o incluso tú mismo continúas jugando notarás que el ordenador recupera la velocidad que tenía en un principio y de hecho también puede ser beneficioso para su funcionamiento. Y es que en las épocas de más frío es posible utilizar programas de alto rendimiento con mucha más fluidez gracias a que si la temperatura del ambiente es mucho menor esto ayudará a reducir la temperatura de los componentes de tu dispositivo haciendo que su sistema de refrigeración no se satura tan rápido como lo haría en verano
La temperatura el eterno rival de los dispositivos electrónicos
Como puedes ver, estamos de nuevo ante el típico problema a que se enfrentan los usuarios cuando se ponen a trabajar con su ordenador. La temperatura de este dicta el comportamiento de los componentes que hay en su interior, lo cual puede ser todo un problema con temperaturas variables o incluso algunas extremas. Como ya hemos explicado, el calor es uno de los problemas más habituales para los usuarios, pero en la realidad es que el frío extremo también puede afectar de manera negativa a tu dispositivo.
Es cierto que elegir entre que una habitación está fría a que esté caliente hay mucha diferencia cuando se trata de poner a funcionar un ordenador, pero la realidad es que se prefiere un entorno frío a uno caliente puede ayudar a que los componentes duren algo más de tiempo y esto se debe a las altas temperaturas que alcanzar cuando están funcionando en un alto rendimiento.











