En los últimos años, se ha impuesto el modelo freemium en la industria del software. Por si no lo conocías, aunque lo consumas, son todas esas aplicaciones que puedes usar de forma gratuita, aunque en ocasiones necesitas pagar para desbloquear alguna de sus características. Lo mismo pasaje del mundo de los videojuegos, donde los últimos años muchas de las ganancias de las empresas provienen de las famosas cajas de botín. Sin embargo, las administraciones públicas no han tardado en poner vetos algunos juegos por el uso de esta función y hoy vamos a comentar cuáles son sus claves para generar más dinero a una empresa y por qué son un problema para los más jóvenes.
La probabilidad de obtener un elemento que influye directamente en el juego ha estado presente en el mundo de los videojuegos pero en la actualidad hay algunos que utilizan esta técnica para generar un modelo de negocio rentable.
¿Las cajas de botín son un Pay to Win en los juegos?
Durante muchos años los videojuegos son recompensado a los jugadores tanto por su fidelidad como por su esfuerzo ofreciendo diferentes recompensas con las que satisfacer esas horas pegadas a una pantalla y a un mando. Muchos jugadores de rol se han pasado horas haciendo cola simplemente para matar a un jefe que les dé la posibilidad de obtener un equipamiento o arma que les hiciera más poderosos, pero en los tiempos que corren hay elementos dentro de los juegos que hacen que esto deje de ser una prueba de esfuerzo y más una probabilidad.
Si eres jugador veterano ya te habrás dado cuenta de esto ya que la llegada de las cajas de botín han cambiado para siempre el modelo de la industria de los videojuegos. Si nos centramos en el caso de algunos como League of Legends o Fortnite en cualquier jugador puede descargar la aplicación y obtener todo lo que necesita directamente en el juego.
En el caso del primero los objetos se compran con oro que generas dentro del propio juego y si quieres alguna skin siempre puedes pagar directamente por ella o esperar a que te toque en un sistema muy similar a los juegos de gacha. En el segundo pasa algo similar ya que las armas son las mismas para todos los jugadores y cambian en función de cómo avance la partida aportando más potencia de fuego si tienes suerte de encontrarlas o eres lo suficientemente habilidoso como para matar a un jugador que las lleve.
Pero como hemos dicho, estos juegos generan dinero de otra manera y todo gracias a los aspectos cromáticos que lo único que consiguen es cambiar el aspecto de los personajes dentro del juego. Sin embargo, hay otros juegos que han adoptado este modelo en el que de alguna manera tienes que pagar si quieres tener algo bueno con lo que jugar.
Un ejemplo muy claro son los juegos de simulación deportiva en los cuales los mejores jugadores vienen en paquetes para tener más posibilidades de obtener un jugador de categoría muy superior con el que desea más fácil ganar las partidas. Es importante destacar que los jugadores no ganan dinero en el caso de los tres pasos más allá del que ofrece el juego y con el que es posible mejorar la plantilla de alguna otra manera.
Por eso es importante hacer la distinción entre los juegos que son pay to win (o pagar para ganar) del resto ya que, como puedes observar, pagando dinero real puedes tener mejores elementos que harán que tu partida sea mucho más fácil que la del resto y con la victoria esté casi asegurada.
Si se puede comprar cosas del juego directamente ¿Por qué las cajas de botín son un problema?
Como te hemos estado comentando, es posible pagar en un juego para obtener un aspecto cosmético que no te da ninguna ventaja en el juego, más allá de la de vestir a tu carta personaje de una manera concreta. Sin embargo, para muchos la oferta más suculenta es la de comprar estas cajas de botín.
El problema es que estas microtransacciones no suponen la garantía de obtener un elemento que tú quieres más bien, son una probabilidad muy remota de obtenerlos. Te ponemos un ejemplo con Genshin Impact, el juego estrella de Hoyoverse: a lo largo del juego tendrás la posibilidad de conseguir algunos personajes bien a través del modo historia o durante los eventos que la compañía realiza. Sin embargo, hay algunos que en vez de gastar la divisa del juego para tener lo que se llaman ‘deseos’, son capaces de pagar increíbles cantidades de dinero con las que no solamente obtener un personaje de gran categoría, sino también las mejores armas y por si fuera poco duplicados de ambos con los que mejorar sus habilidades y estadísticas.
Como te decíamos antes la tasa de obtención de un elemento extremadamente raro está garantizado en uno por cada 100 tiradas, y eso tampoco garantiza que el juego te dé el personaje warma que justamente estás buscando, simplemente es una probabilidad. Y aquí es donde viene el problema cuando el dinero no garantiza la obtención de algo que quieres sino que simplemente es una probabilidad algo que se puede asemejar a los juegos de azar.
Muchos países han bloqueado las microtransacciones
Como puedes ver, jugar a videojuegos (ya sea gratuitos o hayas pagado por ellos) requiere de mucho ojo para saber qué es lo que estás comprando dentro de ellos. De hecho, las mentes más jóvenes que buscan tener lo mejor de lo mejor no dudan en gastar dinero en estas microtransacciones con el fin de conseguir lo que quieren, llegando a límites insospechados que ha supuesto un problema para los padres, a quienes normalmente llegan los cargos por comprar estas cajas de botín.
Con el fin de proteger a los usuarios, especialmente a los más jóvenes, muchos países han adoptado medidas regulatorias más o menos laxas. Por ejemplo, en China es obligatorio informar de las probabilidades que hay de conseguir algo del juego con estas loot boxes (una medida que cuando salió en 2017 demostró que había elementos que tenían un 0,1% de probabilidades de tocar), además de limitar el máximo de compras de estas cajas en un solo día.
Muchos estados de Estados Unidos las regulan a través de las leyes de juego, por lo que no las consideran ilegales al no tener vínculos con dinero real y, además, porque el jugador paga y obtiene algo que puede tener valor más allá de lo financiero. En La Unión Europea, Bélgica y Países Bajos han llegado hasta el punto de prohibir estas prácticas dentro de los juegos. De hecho, con un estudio enfocado en los jóvenes, se determinó que esto era el motivo que les impulsaba a jugar a muchos, por lo que se han llegado a considerar como una adicción a causa del FOMO. Como curiosidad, Países Bajos ganó un juicio contra EA Sports por no adaptar su simulador de fútbol hasta el punto de ser condenado a eliminar obligatoriamente esta característica o bien recibir una multa de 500.000 € semanales, hasta un máximo de 5 millones de euros hasta su retirada.
En nuestro país, como probablemente sepas, no hay ninguna ley que las regule, por lo que queda en la educación y en la responsabilidad de cada uno usar el dinero con cabeza a la hora de comprar estos elementos puramente virtuales.
