¿Imagináis poder sacaros un selfie o fotografía al uso en la más absoluta oscuridad? Y no, no nos referimos a usando un flash para iluminar o cualquier tipo de dispositivo lumínico similar: nos referimos a un entorno sin ningún tipo de iluminación disponible. Imposible, ¿verdad?
Una de las obsesiones de la fotografía siempre ha sido obtener imágenes con luminosidades realmente escasas, y poco a poco se van consiguiendo logros totalmente impensables hasta hace pocos meses: Por ejemplo, unos investigadores acaban de lograr tomar fotografías en la más absoluta oscuridad gracias a un sofisticado sistema.
Menos de un fotón por píxel, algo casi imposible
Los responsables de este descubrimiento han sido un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow, en Escocia. Normalmente, para tomar una fotografía, cada píxel de dicha fotografía debe estar iluminado por al menos decenas de miles de fotones.
Gracias al sofisticado sistema que han montado estos investigadores, con aplicar menos de un fotón por píxel, han sido capaces de tomar imágenes nítidas bajo total oscuridad eliminando la redundancia para filtrar el ruido de la imagen.
En esta imagen han logrado fotografiar un ala de avispa usando 40.419 fotones en un sensor de 9.000 píxeles, es decir, solo han usado 0,45 fotones por píxel.
Los usos que se le puede dar a este descubrimiento son importantísimos, no solo para uso personal y comercial, sino para ayudar a investigar componentes biológicos que podrían dañarse si se exponen ante fotones, como ocurre al fotografiar de la forma habitual (aunque sean luces infrarrojas).